Después de un duelo lleno de imprecisiones, Bournemouth y West Ham ofrecieron quince minutos finales de pura emoción para terminar en un vibrante 1-1, en el cierre de la 16ª jornada de la Premier League. Lucas Paquetá fue el verdugo inicial al transformar un penalti tras una mano de Tyler Adams, mientras que Enes Ünal rescató el empate con una auténtica obra de arte de tiro libre, asegurando un punto vital para mantener a los de Andoni Iraola en la sexta posición.
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Un primer tiempo de intentos frustrados
Ambos equipos regalaron una primera parte llena de ocasiones, pero sin concretar. El conjunto visitante casi rompe el marcador con una brillante jugada de Bowen, cuyo disparo hacia el ángulo más lejano de Kepa terminó estampándose en el travesaño. Los locales también crearon peligro, exigiendo a Fabianski la mejor parada de la tarde ante un remate a bocajarro de Outtara.
Emoción hasta el final
La segunda mitad mantuvo el mismo guion parco hasta que, a cinco minutos del final, todo cambió con una mano en el área de Adams, que fue señalada como penalti. Lucas Paquetá no falló desde los once metros, lo que parecía brindar tres puntos de oro a Lopetegui, cruciales para alejarse de la incómoda 14ª posición.
El arte del empate
Pero entonces llegó el momento mágico en el minuto 90: Enes Ünal ejecutó un tiro libre que colgó en las mallas como si de un cuadro de Velázquez se tratara. Fue un golpe maestro que dejó el marcador en tablas, valorando este empate como oro puro en el Vitality Stadium, pero también dejando sin respuestas a ambos entrenadores españoles, con situaciones complejas para descifrar.