A veces, las victorias más discretas son las que más cuentan. El FC Barcelona logró un triunfo crucial contra el Rayo Vallecano con un modesto 1-0, gracias a un penalti convertido por Robert Lewandowski. Este resultado permite a los blaugranas recuperar el liderato de la liga tras nueve jornadas en la segunda posición. Un gol bien vale unos tres puntos y una defensa férrea asegura que los nervios del desenlace no se noten en la clasificación. ¡Que dure mucho más!
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Un Casi Once de Gala
Flick, conocido por su rigidez con la puntualidad, tomó una decisión audaz al dejar fuera a Jules Koundé, permitiendo que Héctor Fort asumiera la responsabilidad en el lateral derecho. Entre tanto, el holandés Frenkie de Jong parecía haber superado definitivamente a Marc Casadó en la jerarquía, mientras Gavi ocupa un rol más destacado que Dani Olmo. La alineación y las decisiones tácticas mostraban un Barça preparado para luchar en terreno movido.
Inicio Intenso y Emocinante
El inicio del partido fue como un cohete despegando, repleto de oportunids. A los tres minutos, una oportunidad de Lewandowski quedó sin concretarse tras un preciso centro de Raphinha. Balde casi logra una obra de arte con un eslálom endiablado que habría hecho caer al estadio Lluís Companys. La afición, siempre fiel, llenó las gradas ofreciendo su devoción intacta. Raphinha tuvo otra oportunidad clarísima en el minuto 19, rematando un pase de Balde que salió por poco.
El Penalti Decisivo
El gol del Barça llegó tras una falta clara de Pathé Ciss sobre Iñigo Martínez dentro del área, una advertencia del VAR que fue reconocida por el árbitro. Flick, ansioso, evitó mirar el lanzamiento de Lewandowski… pero el balón terminó tocando el palo antes de descansar en la red. Un gol que supo a gloria. Lamine Yamal tuvo una oportunidad para ampliar la ventaja, pero el portero del Rayo, Batalla, sacó una mano salvadora a tiempo.
Una Segunda Parte de Altibajos
El Rayo Vallecano no se quedó atrás, demostrando por qué está en los puestos altos de la tabla. Un disparo de Nteka fue detenido en la línea por el guardameta Szczesny en un momento de tensión que cortó la respiración a los culés. El VAR se convirtió en protagonista nuevamente, anulando un gol de De Frutos por fuera de juego posicional de Nteka, que interfería en la jugada. Justo antes del descanso, Iñigo despejó un balón que podría haber costado el empate.
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En el reinicio, a pesar de no realizar cambios, Flick miraba cómo su equipo buscaba reactivar su juego liderado por un vibrante Pedri, aunque Lewandowski no encontraba la precisión necesaria. Los cambios llegaron eventualmente con Koundé y Dani Olmo entrando al terreno, buscando calmar las aguas. Szczesny volvió a ser crucial, manteniendo su portería a cero en más de una ocasión.
A Preciar el Triunfo
En la recta final, la calma era un lobo en piel de oveja. Eric García, recibido con aplausos, y Ferran Torres, empujaron en los últimos momentos para asegurar la victoria. Mientras el reloj se ralentizaba y cada segundo pesaba una tonelada, los tres puntos se quedaron en casa tras un triunfo más trabajado que deslumbrante. En la última jugada, incluso el portero Batalla se sumó al ataque, pero el pitido final selló un resultado vital para el Barça en su lucha por la liga. Tan sufrido como crucial, este triunfo es un tesoro que no debe subestimarse en la larga travesía hacia el título.
