El Newcastle da un golpe en la mesa al vencer al Arsenal en la ida de las semifinales de la EFL Cup
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En un encuentro cargado de intensidad y sorpresa, el Newcastle se impuso por 0-2 al Arsenal, dejando al conjunto londinense con un pie fuera de la gran final de la EFL Cup. Los héroes del partido fueron Alexander Isak y Anthony Gordon, quienes convirtieron en gol las pocas pero claras oportunidades de las que gozaron las ‘urracas’, mostrando una efectividad que dejó boquiabiertos a propios y extraños.
Una entrada en calor complicada
El Arsenal llegaba al duelo tras un empate en Brighton que extendía su racha a 13 partidos sin perder. Por otro lado, el Newcastle aterrizaba en el Emirates Stadium con una inyección de confianza, producto de seis victorias al hilo en diversas competiciones. Los de Eddie Howe no se anduvieron con rodeos y se plantaron en el campo con la decisión de dominar desde el primer minuto. Les robaron la cartera a los gunners al adueñarse de la posesión y empezaron a generar peligro con un disparo de Joelinton que se fue apenas por arriba del travesaño. Del Arsenal, solo un cabezazo de Timber tras un córner asomó en los primeros compases.
Isak, el mago del momento
El momento cumbre de Alexander Isak quedó patente en una magistral jugada individual donde dejó a su defensor en el suelo, aunque su intento de pase atrás fue en vano, rozándose con el gol. A medida que pasó el tiempo, el Arsenal fue ganando más control gracias a la distinción de Rice y Odegaard en el centro del campo. El viento soplaba a su favor y las ocasiones comenzaron a aflorar: primero Martinelli se topó directamente con el poste después de una veloz corrida, y luego fue Odegaard quien lo intentó, pero su disparo encontró el cuerpo de la defensa rival.
Un gol que cambió el rumbo
Justo cuando mejor estaba el Arsenal y parecía que el gol era cuestión de tiempo, el Newcastle dio la campanada. Un balón suelto en el área y Isak, como un zorro en un gallinero, no perdonó, batiendo a David Raya con una definición exquisita. El 0-1 cayó como un jarro de agua fría sobre el Emirates antes del silbato del descanso. Así es el fútbol, donde la pelota no siempre obedece al que más la mima.
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El Newcastle sentencia
Ya en la segunda mitad, los visitantes, sin amilanarse, asestaron otro golpe demoledor. Isak, de nuevo él, se deshizo de la defensa local y un disparo potente obligó a Raya a una intervención sensacional. Sin embargo, Anthony Gordon apareció para recoger el rebote y empujarlo a la red (0-2). En un intento desesperado por retomar el control, Kai Havertz dispuso de una clara ocasión, pero el balón se escapó de sus dominios.
A pesar de los reiterados intentos del Arsenal por perforar la muralla blanquinegra, Botman y Burn se convirtieron en la encarnación del muro de Berlín en defensa, desmontando cualquier ataque londinense.
Con el cronómetro como aliado, el Newcastle amarró un triunfo crucial y deja la eliminatoria muy de cara para sellar su pase a la final. El Arsenal, por su parte, buscará en la vuelta la épica que, aunque escurridiza, nunca deja de ser una posibilidad en este hermoso deporte.
