La reciente derrota del Real Madrid ante el Barcelona en la final de la Copa del Rey marca la decimotercera decepción de la temporada, un récord nada envidiable para Carlo Ancelotti. En sus seis campañas al frente del equipo blanco, nunca había enfrentado un revés de tal magnitud. La pesadilla comenzó con el desastroso 0-4 en el Bernabéu, un golpe que dejó cicatrices profundas y alimentó las dudas. El infortunio continuó con otro tropezón, esta vez en la Supercopa con un doloroso 2-5, y culminó en la Cartuja con un ajustado 2-3. Tres golpes certeros en tres enfrentamientos cruciales contra el eterno rival.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Una Temporada Para Olvidar
El Madrid inició la temporada con la vista puesta en el septete, pero sus aspiraciones se han desvanecido lentamente, como un castillo de naipes. Aún tienen a tiro dos títulos: la Liga y el Mundial de Clubes, pero dependerán de un Barcelona que lidera la tabla con una ventaja de cuatro puntos. A pesar de ser el técnico más laureado del club con 15 títulos, Ancelotti enfrenta una temporada desalentadora, más por el juego apagado que por los números.
Un Coloso con Pies de Barro
El Real Madrid de Ancelotti es como un gigante dormido, reactivo ante la adversidad. Con 13 derrotas, ya supera su peor registro, que se remonta a la temporada 22-23. En aquella ocasión, acumuló 12 derrotas en 61 partidos, mientras que esta vez lo ha logrado con cuatro encuentros menos. Le restan al menos ocho duelos para intentar revertir la sensación de naufragio.
Un Asedio en Defensa
Los números son claros y contundentes: el equipo ha encajado 69 goles, superando incluso los 62 de la temporada 22-23. En ese entonces, Ancelotti también se encontraba bajo presión, culminando su primera etapa con un despido anticipado. Ahora, mientras busca superar el récord de 129 goles marcados el año pasado, la defensa parece un colador.
Un Proyecto en el Alambre
Los datos, fríos como una mañana de enero, muestran una temporada que no camina. Más allá de las estadísticas, el juego del equipo no convence. Un equipo repleto de estrellas que no logra brillar. La afición, con el corazón dividido, reparte culpables entre un proyecto fallido y jugadores que parecen acomodados. Ancelotti, aunque respetado, ve como las voces de crítica crecen, clamando por un cambio de rumbo. La primavera del Madrid, de momento, luce gris y sombría.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
