Carlo Ancelotti, con tiempo para ofrecer conferencias en México, lleva semanas rumiando cuál será su estrategia para enfrentarse este sábado a la Real Sociedad (21:00, M+ LALIGA TV). Las numerosas bajas le condicionan y el reloj corre en su contra: otro tropiezo (ya están a cuatro puntos del Barça) podría avivar las dudas. Alaba, Camavinga y Ceballos son ausencias seguras; Tchouameni es seria duda. Mientras tanto, el técnico ha celebrado en los últimos días la recuperación exprés de Mendy y, sobre todo, de Militão, al que ya no se le contaba y ahora está listo para jugar en Donosti.
El alivio de la defensa
El regreso del central brasileño saca a Carletto de un apuro monumental. Militão cayó hace justo una semana con Brasil y se le diagnosticó un período en la enfermería de 10 días debido a un percance muscular en el muslo. Sin embargo, el futbolista regresó de inmediato a España y el tratamiento en la Ciudad Deportiva ha dado resultado: el miércoles realizó ejercicios sin balón con el grupo y reapareció en el césped con el resto de sus compañeros el jueves. Si el plan sigue avanzando, el ‘3’ formará pareja con Rüdiger en el eje de la zaga, permitiendo a Ancelotti elegir entre Carvajal y Lucas Vázquez para el lateral derecho y alinear a Mendy en el izquierdo.
Problemas en el medio campo
Sin Militão, el problema hubiera sido enorme. Tchouameni, opción de emergencia para actuar de central, también anda tocado. Nadie quiere arriesgar antes del inicio de la Champions y el Tourmalet liguero. Sin Tchouameni, Ancelotti se hubiera visto en la situación de reconvertir a Carvajal, confiar en un lesionado Vallejo o recurrir a algún jugador del filial, como Raúl Asencio. Pero, aunque la defensa parece segura, otra grieta se abre en el medio campo.
El dilema del centro del campo
Ancelotti solo cuenta con dos centrocampistas 100% sanos: Valverde y Modric. Si Tchouameni no está listo, tendría que mezclarlos, con Fede jugando lejos del área y Luka, que viene de disputar 167 minutos con Croacia, sin un recuperador al lado. Ninguno es un stopper, y la Real, con jugones como Zubimendi o Turrientes, obligará a correr y a robar. En Anoeta necesitarán el esfuerzo de todos, sin que nadie se descuelgue.
Decisión crucial en la mediapunta
Si Aurélien no llega, Ancelotti tendrá que decidir quién ocupa la mediapunta entre Arda Güler y Brahim. Ambos brillaron en la ventana de selecciones y piden a gritos una oportunidad. Güler deslumbró en el empate de Turquía contra Gales y en la victoria contra Islandia, mientras que Brahim marcó en la goleada de Marruecos a Gabón y decidió con un golazo el triunfo frente a Lesoto. Sea quien sea el elegido, interpretará el mensaje como un refuerzo; y el que no, como un pequeño palo.
Esperanzas en la recuperación de Bellingham
Además de todas estas preocupaciones, Ancelotti espera con ansias la plena recuperación de Bellingham. El inglés ha acelerado su recuperación hasta el punto de que el jueves se ejercitó con sus compañeros. El Madrid confía en que forme parte de la lista para visitar a la Real, que también cuenta con varias bajas significativas: Oyarzabal, Brais, Zakharyan, y Hamari Traoré. En cualquier caso, Jude estaría disponible para integrar el banquillo y no para ser titular desde el principio.
Los recuerdos dorados de Mbappé
El encuentro también será especial para Kylian Mbappé, que marcó su primer doblete con el Madrid antes de la ventana internacional y vuelve a un estadio con recuerdos maravillosos. En la ida de octavos de Champions contra la Real Sociedad en febrero, protagonizó una auténtica exhibición que hizo temblar las porterías del Reale Arena: marcó dos goles más, volvió locos a Zubeldia y Elustondo y rompió la red con un disparo a lo Oliver Atom. Remiro y la zaga local, donde apunta a jugar el joven Jon Aramburu, no olvidan esa noche.
Ancelotti apura las sesiones finales, buscando la combinación perfecta mientras lucha contra el tiempo y las adversidades para asegurar un triunfo crucial en Anoeta.
