La gestión de los penaltis del Real Madrid esta temporada parece sacada de un episodio de «Juegos de Azar». Lo que en un comienzo parecía una danza de talento entre Mbappé y Vinicius, se ha convertido en un espectáculo deslucido. Al arrancar la temporada, los lanzamientos desde los once metros eran un duelo de titanes en busca de reconocimiento individual. Sin embargo, la confianza del brasileño Vinicius se ha desmoronado como un castillo de naipes. Tras un desastroso disparo en la Champions contra el Atlético, repitió error ante el Valencia, escuchando los abucheos del Bernabéu, como un eco de las frustraciones del pasado.
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Errores desde los Once Metros: Un Golpe a los Merengues
El Madrid ha desperdiciado cinco de los 17 penaltis obtenidos esta temporada, un dato que enciende las luces de alarma. Ancelotti, confiando en la habilidad de sus estrellas para gestionar el estrés del momento, ha dejado a Mbappé, Vinicius y Bellingham para que se repartan el pastel. Pero la realidad es que el club ha transformado esas oportunidades en calamidades, con Mbappé y Vinicius como principales protagonistas de este desafinado coro, cada uno fallando en dos ocasiones.
Un Contraste de Talentos: El Real Madrid entre la Gloria y la Decepción
Lo irónico es que, en las tandas decisivas, el Madrid ha encontrado héroes inesperados como Rüdiger. Este contraste hace que los errores de Vinicius se sientan como puñales directos al corazón del hincha madridista, especialmente cuando el último fallo fue capitalizado por el Valencia, como un ladrón furtivo en la noche. Vinicius, con un disparo mordido, vio cómo Mamardashvili detenía el balón sin piedad, lo que transformó los abucheos del estadio en un coro ensordecedor.
Las Decisiones Controvertidas de Ancelotti
La gestión de los penaltis por parte del técnico italiano ha dejado un sabor amargo. Aunque el club predica una simbiosis emergente, la realidad es que el juego de Mbappé se entrelaza mejor con Rodrygo o Brahim. Este desajuste solo alimenta las tensiones en un equipo que ha hecho del penalti una de sus armas principales. Como decía el refrán, «entre col y col, lechuga», pero aquí los costosos desaciertos se han acumulado, erosionando la confianza del equipo.
Un Futuro Incierto para los Merengues
Con la campaña avanzando hacia momentos decisivos, Ancelotti enfrenta un rompecabezas de proporciones épicas. Tras el último tropiezo de Vinicius, el Valencia aprovechó para tomar ventaja en un Bernabéu atónito. A pesar de sus traspiés, Mbappé se perfila como el mejor ajustador para rematar desde los once metros, al igual que demostró su temple en la final del Mundial de Qatar. Sin embargo, la falta de un claro especialista en el Real Madrid es un elefante en la habitación que el técnico italiano no puede ignorar. La temporada se acerca al clímax y cada penalti será una oportunidad; o se convierte en una melodía triunfal o en una nota desafinada más.
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