La Segunda División es la última piedra en el camino para alcanzar la élite del fútbol español. Real Madrid, Barcelona y Athletic Club nunca han experimentado el dolor de descender o la complejidad de esta categoría, siempre la han visto desde lejos. En cambio, el Sporting de Gijón nada entre sus aguas desde el 2017 con su fiel afición agarrándole del brazo para no dejarle hundirse y las aguas andan últimamente revueltas por el Piles (río junto al estadio del Molinón que desemboca en la Playa de San Lorenzo, en Gijón). Este curso afrontan su octava temporada consecutiva y el compromiso de La Mareona está tambaleándose por la toma de decisiones que está realizando el grupo Orlegi, dueños del club, en estos últimos meses.
Un Inicio Turbulento
La derrota en los Playoffs ante el Espanyol fue un golpe duro, así como lo fue para algunos aficionados la marcha repentina de su entrenador la semana pasada, Miguel Ángel Ramírez. A pesar de ello, más de 22.000 almas sportinguistas se han apuntado un año más a buscar desde las gradas el ascenso, pero las cosas no han empezado bien: con solo un punto de seis posibles en las primeras dos jornadas y la sensación de que faltan muchos refuerzos para consolidar la plantilla, el nerviosismo ha empezado a cundir en la afición.
La Mecha Encendida: Subida de Precios
La confianza tiene un límite y la plana alta del Sporting parece haberla sobrepasado con la subida de precios de la entrada del partido del «Día del Club» en el derbi asturiano ante el Real Oviedo. Cada año se paga una cantidad de 20 euros para este encuentro, que suele ser contra sus vecinos, pero para este curso decidieron aumentar el valor para el acceso. Para asistir los socios adultos deben retirar su suplemento abonando la cantidad de 23 euros (22 + 1 de gastos de gestión). «Socio de Honor» o «Júnior» quedan exentos de pago y ‘Jubilado’, ‘Diversidad funcional’ y ‘Sub 26’ deberán pagar 11 euros.
Solo tienen hasta el martes 2 de septiembre para retirar la entrada, pendientes de si el club podrá vender su asiento en esa jornada para otros espectadores que quieran asistir al Molinón. La subida, en la práctica simbólica, ha prendido la mecha por culpa de un mercado de fichajes abrumadoramente estático. A falta de unos pocos días para el cierre del mercado, no se ha gastado un euro en traspasos tras dar de baja a 12 jugadores.
Mensaje del Mister
«El club conoce nuestras intenciones en el mercado de fichajes. Esperemos que pueda cerrarse el mercado consiguiendo esos objetivos», aportó Rubén Albés, técnico del Sporting de Gijón tras el empate ante el Eldense. El mismísimo entrenador siente que es insuficiente. La cartera parece estar a reventar y a la vez cerrada con llave, logrando únicamente jugadores a base de cesiones y fichajes libres.
La incorporación más ilusionante entre la afición fue la cesión de César Gelabert por parte del Toulouse. Sin embargo, la no fructificación del fichaje del central Álvaro González, exjugador de Villarreal y Espanyol, no ayuda en absoluto, ya que la plantilla ha debilitado su zaga: gran parte de la defensa del curso anterior se marchó y se necesitan restaurar esas posiciones para no encajar con facilidad. Contra el Eldense, de hecho, las dudas se instalaron en la franja y el entrenador tuvo que hacer un cambio en el descanso, donde Curbelo quedó señalado.
Cuenta Atrás para el Mercado de Fichajes
El viernes a las 23:59 finaliza el mercado de fichajes. Con las horas contadas, el Sporting de Gijón tiene setenta y dos horas para reflotar la situación e intentar hacerse con un central, un lateral ofensivo y un extremo regateador. A la dirección deportiva se le piden tres futbolistas para completar la plantilla. De lo contrario, se puede avecinar unos ánimos complicados desde Gijón.
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