Despedir a dos emblemas como Luka Modric y Carlo Ancelotti del Real Madrid es tan difícil como sacar una espina clavada en el corazón del madridismo. Un evento individual habría sido más adecuado, pero la afición del Bernabéu, en un gesto monumental, convirtió el partido en un auténtico tributo a sus héroes, sabiendo que ninguno de ellos se habría marchado del club por voluntad propia.

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Florentino Pérez Llora en el Palco
La tarde fue un emotivo adiós que reafirmó el carácter presidencialista del club. Florentino Pérez, el presidente blanco, rompió a llorar desde el palco, un gesto inusual que reflejó el inmenso legado de los homenajes.
Carlo Ancelotti, con un nudo en la garganta, expresó: «Quiero agradecer en primer lugar a mi querido presidente, a Florentino. Los momentos vividos aquí son extraordinarios». Las lágrimas inundaron su rostro mientras el madridismo vestía camisetas de Modric bajo el resplandeciente sol.
El Reencuentro de Kroos y Modric
Ver la camiseta blanca sin el ’10’ croata es como contemplar un cielo sin estrellas. Aunque los jugadores parten, el escudo permanece. Nadie imaginó un Madrid sin Kroos, y su vacío aún resuena un año después.
Durante el partido, Kroos sorprendió a todos al aparecer en el césped, despidiendo a su fiel compañero en un pasillo que hizo detener el encuentro. Una imagen inusual que reflejó la grandeza de un jugador aclamado en todos los estadios.

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Modric se fundió en un fuerte abrazo con Kroos bajo el estruendo de una ovación inmortal. Solo le faltó el gol, que Mbappé le ‘arrebató’ en un gesto caprichoso.
Lucas Vázquez: Una Despedida Silenciosa
Además de los adiós de Modric y Ancelotti, Lucas Vázquez también cerró su capítulo con el club. Aunque el extremo reconvertido no tuvo protagonismo en los actos, su contribución de 21 títulos en 10 años habla por sí sola. Ancelotti logró que la afición le brindara un sentido homenaje al sustituirlo en el campo.
El Santiago Bernabéu se convirtió en un mar de lágrimas. Fue un día especial, un último abrazo a los ídolos antes de dar el paso hacia una nueva era con Xabi Alonso a la cabeza. El domingo será otro día, lleno de expectación y con la mirada puesta en el futuro.
