Chile aún siente la amargura de la eliminación temprana en la Copa América 2024, llevada a cabo en Estados Unidos. Nuestra Roja quedó fuera en la fase de grupos sin siquiera haber realizado un gol, aun después de mostrar una mejoría en los partidos preparatorios. Una situación difícil de digerir tanto para los hinchas como para el cuerpo técnico.
Gareca y su visión desde el retorno
Ya de vuelta en el país, Ricardo Gareca compartió su análisis de lo sucedido en Norteamérica. «Lógicamente, este no fue el objetivo que teníamos en mente. Fuimos buscando la clasificación, estoy apenado porque nuestras expectativas eran mucho más altas», señaló el técnico argentino en el aeropuerto, con un semblante que reflejaba su frustración.
Gareca destacó la convivencia y la actitud del grupo durante la competencia, pero no escondió su desilusión por el rendimiento en el campo. «Tenía mejores expectativas futbolísticas. La convivencia fue muy buena, eso es necesario destacarlo. Solo tengo palabras de agradecimiento. Sin embargo, en lo futbolístico entra un detalle más importante, que es el rendimiento de la selección, el cual vamos a analizar más profundamente», añadió con firmeza.
Autocrítica y responsabilidad
El técnico no evadió la autocrítica, asumiendo la responsabilidad sobre el desempeño del equipo. «Somos los máximos responsables. Somos los que mostramos una idea de juego, confeccionamos el equipo y realizamos los cambios, entonces tenemos una gran autocrítica en ese aspecto», afirmó Gareca con honestidad. «Si tiene que haber una autocrítica en todo esto, somos los máximos responsables», remarcó.
Controversias arbitrales
Otro tema caliente que abordó Gareca fue el arbitraje del colombiano Wilmar Roldán en el partido ante Canadá. El juez expulsó a Gabriel Suazo en el primer tiempo y no sancionó un codazo contra Rodrigo Echeverría. «Me pareció apresurada la toma de decisiones en un partido que se jugaba tanto», comentó. Sobre la roja, expresó que «me pareció una carrera en velocidad de dos jugadores y era muy factible el choque, pero se debe juzgar la intención. No me pareció la mejor decisión considerando lo que se jugaba y el momento del partido. No hubo una agresión clara que uno pudiera interpretar y, en ese sentido, me pareció apresurado.»
El talón de Aquiles: la falta de goles
Gareca también hizo eco de la problemática ofensiva del equipo, que culminó los tres partidos sin marcar. «Hicimos todo lo posible, pero nunca nos encontramos, al menos no como habíamos insinuado en los partidos anteriores. Nos costó generar oportunidades; fueron partidos muy disputados y cerrados. En general, teníamos mejores expectativas.» A pesar de la sequía goleadora, Gareca resaltó que «el equipo está sólido en líneas generales, hemos recibido pocos goles, pero nos ha costado no poder ganar. Eso no nos conforma, necesitamos hacer goles para ganar, pero en general las actuaciones individuales de algunos muchachos fueron importantes, otros tendrán que mejorar, por supuesto, pero estamos conformes con el comportamiento del equipo.»
Agradecimiento a los hinchas y última palabra sobre Bravo
El técnico también tuvo palabras de agradecimiento para los hinchas que apoyaron en cada partido. «Agradezco especialmente a la gente que nos apoyó en todos los partidos. En el último encuentro, había más de 20.000 chilenos en la cancha. No estamos contentos porque no pudimos darles un triunfo, pero estamos muy agradecidos por el apoyo constante.»
En cuanto a la actuación de Claudio Bravo en la Copa, Gareca señaló que fue «muy destacada» y explicó que el portero no pudo participar en el último partido debido a una molestia en el calentamiento, una ruptura fibrilar muscular. Respecto a la continuidad de Bravo, comentó que «eso será una decisión día a día, dependiendo de lo que él resuelva. Gracias a Dios, Gabriel Arias tuvo una actuación muy destacada, eso me da tranquilidad, tanto Arias, Cortés como Bravo, y alguna posibilidad más del medio. Me queda la tranquilidad de que estamos bien cubiertos en la portería», concluyó.
Así, Chile inicia un periodo de reflexión y análisis después de atravesar una Copa América que no cumplió con las expectativas, pero con la esperanza intacta de mejorar y volver a brillar en el panorama internacional.
