Atlético Nacional presentó este jueves a su nuevo técnico, Efraín Juárez, quien llega para reemplazar a Pablo Repetto, cesado el pasado martes de su cargo en el club.
En la conferencia de prensa, Juárez estuvo acompañado por el presidente del club, Sebastián Arango, y el director deportivo, Gustavo Fermani, dos personajes clave en la llegada del mexicano al banquillo del verde antioqueño. En medio del evento, Arango fue cuestionado sobre las verdaderas razones tras la salida de Repetto, asegurando que no se debió a problemas con jugadores o directivos.
En busca de un nuevo horizonte
«Quiero hacer varias claridades, nunca hubo mala relación con los jugadores ni presidentes. Tomamos una decisión institucional y consideramos en Atlético Nacional que las decisiones institucionales deben estar por encima de las buenas relaciones, de las personas. Estamos convencidos de que la decisión que estamos tomando apunta a un objetivo institucional, que para nada tiene que ver con una mala relación del cuerpo técnico con ningún integrante de la organización”, mencionó Arango, desmintiendo las habladurías.
Un cambio estratégico y planificado
El presidente también se enfrentó a las críticas de la afición sobre la designación de Efraín Juárez, asegurando que en el club no hay lugar para la improvisación: «Estamos buscando un cambio definitivo, es el camino para conseguir lo que buscamos, aquí no hay improvisación. No hay ninguna decisión que se haya tomado fuera de lugar. Es un tema planeado y trabajado del que nos sentimos tranquilos», señaló con confianza.
Apuesta a largo plazo
En la misma línea, Arango aseguró que Juárez es el indicado para un proceso a largo plazo. «Si en 6 meses cambiamos a Efraín, ahí sí creo que tendré que decir que estoy desubicado. Pero sé que así NO va a ser.”, expresó firme en su decisión.
Finalmente, habló sobre el respaldo que tienen las decisiones tomadas en Nacional: «Es una decisión que tomamos de manera autónoma como administradores del club Atlético Nacional, que cuenta con el respaldo de la junta directiva y accionistas, pero nosotros decidimos en el momento y contamos con el respaldo”.
La pelota ahora está en cancha de Juárez, quien tiene en sus manos no solo el liderazgo de uno de los equipos más históricos de Colombia, sino también la ilusión de una afición apasionada que espera volver a lo más alto del fútbol nacional e internacional.
¡Se viene un nuevo capítulo en la rica historia del Verdolaga!