Independiente Santa Fe cerró la cuarta fecha de la Liga BetPlay Dimayor con un triunfo de oro frente a su verdugo en la pasada final del FPC, Atlético Bucaramanga. Con este triunfo, el cuadro cardenal escaló hasta la quinta posición de la tabla con 9 unidades.
Un Triunfo Vital para el Cuadro Cardenal
Queda claro que fue una victoria vital para el conjunto capitalino, teniendo en cuenta que varios equipos lo habían superado en la tabla. Así lo reconoció el entrenador de Santa Fe, Pablo Peirano, quien en rueda de prensa compartió sus sensaciones tras conseguir estos tres puntos como visitante.
¿Una Especie de Revancha?
“Una historia diferente y distinta. Lo pasado quedó atrás y ellos nos ganaron la final por penales. En ningún momento tomamos esto como una revancha o algo personal, sabíamos que íbamos a enfrentar a un rival duro, difícil que trabaja bien, por eso está en el lugar que está. Venimos a hacer nuestro trabajo, donde generamos muchas opciones de gol como para sacar la ventaja mucho antes. Fue un partido muy disputado y físico por ambas partes, pero contento por el resultado y con el funcionamiento que era algo que veníamos a buscar y mejorar», confesó Peirano con una mezcla de satisfacción y alivio.
Santa Fe: Comparaciones entre el Primer y Segundo Tiempo
Comparando el rendimiento del equipo en ambas mitades del encuentro, Peirano explicó:
“Tuvimos acciones muy claras para convertir el gol con pelotas que dieron en los palos. En el segundo tiempo, con las variantes que hicimos desde el arranque, logramos ponernos en ventaja. Ahí fue donde alcanzamos el gol mientras que Bucaramanga intentaba reacomodarse. Después vimos a un rival que hizo variantes y buscaba el empate, pero también tuvimos oportunidades para contragolpear con un gol abajo del arco de Jhon Duque y otras opciones para concretar. Ellos no tuvieron opciones claras en el segundo tiempo, salvo una acción de Sambueza que Marmolejo pudo detener», detalló el entrenador.
El triunfo no solo sube a Santa Fe en la clasificación, sino que también deja un buen sabor de boca a los hinchas que confiaban en el resurgir del equipo. Un partido que demuestra que el fútbol colombiano está para grandes emociones y donde cada jornada es una batalla campal llena de pasión y entrega. ¡Vamos, Santa Fe!