Millonarios se prepara a ritmo frenético para su próximo reto en la Liga Betplay 2024-II, donde enfrentarán a las Águilas Doradas en Sincelejo el 25 de agosto a las 5:30 p.m. Los albiazules, que tuvieron su último compromiso el pasado 2 de agosto, aprovecharán estos días libres para afinar detalles bajo el mando de Alberto Gamero, quien buscará corregir los errores de encuentros anteriores.
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Entrenamientos y adaptación
En las sesiones de entrenamiento, el equipo no solo se adaptará al sistema táctico que Gamero pretende implementar en este semestre, sino que también trabajará arduamente para que los refuerzos encajen a la perfección. El míster estará enfocado en que cada jugador entienda su rol y cumpla con las exigencias del modelo de juego que busca imponer.
Más que simples entrenamientos
Dentro de esa dinámica, Millonarios le apuesta a sus fuerzas básicas. El pasado viernes, surgió una noticia esperanzadora cuando el periodista Mariano Olsen confirmó la firma del contrato de Darwin Cortés, un prometedor defensa de 17 años que se unirá al primer equipo hasta junio de 2027.
Los hinchas se llenan de expectativas con la llegada de Cortés, un central que podría ser la próxima joya albiazul. Con 1,93 metros de estatura y un pasado en las inferiores de Santa Fe, Cortés es una incorporación que refuerza aún más una defensa que ya cuenta con figuras como Andrés Llinás, Juan Pablo Vargas, Jorge Arias, Álex Moreno Paz, y Sergio Mosquera.
Un refuerzo clave en la zaga
La incorporación de Darwin Cortés es un golpe de efecto para la defensa de Millonarios, una zona que necesita solidez y talento. Con su juventud y habilidades, Cortés se convierte en una alternativa vital al lado de jugadores con experiencia y calidad contrastada. Su firma es vista como una jugada maestra en la apuesta por el futuro del club.
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Así, los embajadores se preparan para lo que promete ser un emocionante encuentro frente a Águilas Doradas, esperando que los ajustes realizados y las nuevas incorporaciones brinden los frutos deseados en el terreno de juego.
Tal parece que en Millonarios no se quiere dejar nada al azar; la preparación es meticulosa, y el futuro pinta de azul y blanco.
