Las redes sociales son una selva salvaje: endiosan y condenan, dan vida y sepultan, engañan a una velocidad que es imposible de igualar. Sin embargo, a veces permiten pequeñas dulzuras que, como diría nuestro querido Bart Simpson, «no sirven para nada pero descansan el alma».
Marino Hinestroza se saca la espinita
Para Marino Hinestroza, las redes han sido el escenario perfecto para desahogar frustraciones recientes y reencontrarse con fantasmas del pasado. Para ponerlo en contexto, el atacante dio sus primeros pasos en el América de Cali, de donde fue cedido al Palmeiras. Sin embargo, los brasileños no hicieron uso de su opción de compra, lo cual significaba que debería regresar al equipo escarlata. Pero, entre cambio de agente y jugosas ofertas del exterior, decidió partir como agente libre al Pachuca de México.
Ahora, la vida le ha dado otra oportunidad en Atlético Nacional, donde, a sus 22 años, busca resurgir como el ave fénix y brillar bajo la luz verdolaga. Sin embargo, la herida dejó cicatriz y reabrió en la última jornada, cuando tuvo que salir del campo en la victoria de Nacional por 3-1 contra Patriotas.
Un revés físico en pleno ascenso
¿Qué pasó? Hinestroza señaló que había sufrido una contractura, un problema menor que no debería alejarlo mucho tiempo de las canchas. «Mari, ¡qué grande! Volverás pronto y con más fuerza», destacaron las cuentas oficiales de Nacional en sus redes. Sin embargo, algunos seguidores del América no ocultaron su resentimiento, comentando que la forma en que se fue del club ahora le pasaba factura como una especie de karma.
Una respuesta que levantó aplausos
Pero Marino Hinestroza no se quedó callado y respondió con agallas: “Si el karma es estar en el Nacional, uff, ¡qué chimba de karma!”. Esa respuesta retumbó como un gol de media cancha entre los hinchas verdolagas, ganándose de inmediato su respaldo y cariño. ¡Y cómo no! Si las palabras de Hinestroza fueron una jugada maestra, un gol olímpico en el corazón de aquellos que ahora son sus seguidores fervientes.