En el corazón de Bogotá, un impactante adiós se hizo sentir este martes 2 de octubre de 2024: el respetado periodista, historiador y estadígrafo del fútbol colombiano, Guillermo Ruiz Bonilla, dejó este mundo a los 74 años. Su legado es tan monumental como el mejor gol de chilena: 40 libros que documentan con precisión quirúrgica el ascenso del balompié nacional.
Un Cronista de Datos que Dejó Huella en el Campo
Guillermo no solo miraba el fútbol; lo diseccionaba, lo vivía y lo documentaba. Su trabajo va más allá del simple conteo de goles: registró por generaciones las estadísticas vitales del campeonato y los jugadores que han brillado como estrellas fugaces en el firmamento del fútbol colombiano. Compañeros del gremio, Iván Mejía y Luis Arturo Henao, entre otros, compartieron la noticia con la sorpresa y el dolor reflejados en cada palabra. En una jugada maestra de apoyo, clubes del fútbol colombiano y la Dimayor se unieron en un inconsolable coro de condolencias.
La Dimayor y los Clubes de Luto
La División Mayor del Fútbol Profesional Colombiano, liderada por su presidente Fernando Jaramillo y los 36 clubes afiliados, expresó un sentido pésame. Sin duda, con este gesto demostraron que el fútbol es más que un simple deporte; es una unión que trasciende las fronteras del campo de juego.
- Deportivo Cali: Un bastión en su carrera como directivo.
- Millonarios: En los vibrantes años 80, dejó su huella como gerente deportivo.
- América de Cali: Otro capítulo donde su talento administrativo brilló con luz propia.
Un Intachable Legado Defensivo en el Tiempo
Nacido en Tuluá, Guillermo Ruiz Bonilla no se limitó a observar la pelota; la transformó en un cúmulo de historias y cifras emblemáticas que seguirán siendo un especial tesoro para quienes gozan aprendiendo la rica historia del fútbol colombiano. Aunque las causas de su muerte son un misterio aún calentito, lo cierto es que su legado es una imponente muralla que será difícil de superar. En términos de contribuciones estadísticas y reportajes detallados, Guillermo dejó la cancha como un verdadero campeón.
