Atlético Nacional y Deportivo Cali igualaron 1-1 en un vibrante encuentro disputado el miércoles 9 de octubre en el estadio Atanasio Girardot, correspondiente a la fecha 7 de la Liga BetPlay II. Aunque el partido se jugó a puerta cerrada, la intensidad del duelo en el campo fue contundente. La polémica arbitral fue protagonista en el último suspiro del encuentro, cuando el árbitro Mauricio Mercado sancionó un tiro libre al borde del área de Nacional. La decisión llegó tras considerar que el arquero Luis Marquínez había tomado el balón fuera del área. Esta jugada crucial, al minuto 90, permitió el tanto del empate al conjunto azucarero, dejando a los hinchas verdes con el corazón en la boca.
Polémicas y reflexiones en el vestuario
No obstante, el técnico de Atlético Nacional, Efraín Juárez, no quiso hacer de los árbitros el chivo expiatorio del resultado. El estratega mexicano, en cambio, se mostró preocupado por el desempeño de su escuadra. Insatisfecho con lo visto en el terreno de juego, decidió reunir a su plantel en el camerino junto a su cuerpo técnico, sumando incluso la presencia del legendario Francisco Maturana. La misteriosa y extensa reunión en el vestuario verdolaga duró más de una hora, dejando a los periodistas ansiosos por declaraciones en la sala de prensa.
Un vestuario con secretos bien guardados
Desde el departamento de comunicaciones de Nacional pidieron disculpas por la inusual demora, explicando la situación detrás de los bastidores. Ante la prolongada espera, la Dimayor optó por cancelar la rueda de prensa oficial. Sin embargo, Juárez y el jugador Simón García decidieron salir finalmente para dar la cara a la prensa en un informal diálogo donde se reveló algo de lo ocurrido.
¿Qué fue lo que realmente ocurrió dentro del camerino de Atlético Nacional?
Efraín Juárez, en su intervención ante los medios, fue conciso pero emotivo: “hay circunstancias importantes que teníamos que reparar dentro del vestuario». Enfatizó que «hay códigos y reglas» que invitan a mantener la discreción sobre los detalles. Juárez subrayó la necesidad de reorganizar y optimizar el rendimiento del equipo tras el empate, reafirmando que “hoy no empatamos por casualidad, sino porque no jugamos bien».
Negación de un vestuario quebrado
Simón García, quien acompañó a Juárez, salió al ruedo para calmar las aguas y desechar rumores de crisis interna: «somos una familia. No está pasando nada dentro del camerino, para que se tranquilicen». Subrayando la cohesión del grupo, destacó la complicidad paternal que el técnico tiene con los jugadores: “El profe Juárez no va a salir a delatarnos, porque es como nuestro papá y nosotros sus hijos». Con sus palabras, García intentó reafirmar que, aunque fue una charla extensa, la unión del equipo sigue intacta.