Barranquilla se prende por la posible llegada de James Rodríguez a Junior
Barranquilla vibró con fuerza este martes ante un rumor electrizante: Atlético Junior estaría dispuesto a fichar a nada menos que James Rodríguez, el talentoso volante colombiano que pronto quedará libre del São Paulo y sueña con regresar al fútbol europeo. La chispa se convirtió en fuego y la ilusión creció hora tras hora, en esos momentos en que soñar parece inevitable para los aficionados del Tiburón.
Insistir y persistir
Mirá también:
Atlético Nacional Anuncia Regreso de Ospina: ‘Tú Tranquilo’¿Por qué no soñar en grande? Aunque James haya recibido llamadas desde España, Inglaterra, Italia o Portugal, preguntarse y acercarse no está de más. Imaginar al ‘10’ de la Selección Colombia vestido de rojiblanco fue, por un instante, un placer para los barranquilleros, que comenzaron a alucinar con la idea.
La realidad choca con la ficción
Sin embargo, lo que sonaba a bombazo en el FPC terminó encontrando una muralla: la respuesta contundente de Fuad Char Abdala, accionista del Atlético Junior. En una reacción que enfrió los ánimos, Char respondió al diario local, negando cualquier posibilidad de que el club hubiese entablado conversaciones con James. La declaración fue rotunda: “No es cierto”.
Junior sigue en el mercado
Pero no todo fue agua fría. Char dejó claro que Junior sigue activo en el mercado y no descarta la posibilidad de sumar otro refuerzo antes del cierre de inscripciones en la Dimayor el próximo 5 de agosto. Así que, aunque la ilusión de ver a James parece desvanecerse, los hinchas del Tiburón pueden mantener la esperanza de ver una nueva estrella en su firmamento.
Mirá también:
Cali Revoluciona el Plantel: Dos Jugadores Fuera, Nueva Era en el AzúcarEn resumen, aunque Barranquilla soñó despierta por un día con ver a James en el Metropolitano, la realidad fue otra. Pero los seguidores del Junior saben bien que, en el mundo del fútbol, la última palabra nunca está dicha. No nos queda más que esperar y ver cómo se mueve este mercado que ha demostrado ser tan impredecible como emocionante.
