La reciente renuncia de Fernando Jaramillo como presidente de Dimayor ha causado revuelo en el mundo del fútbol colombiano. Con su mandato vigente hasta el próximo 28 de diciembre, muchos se preguntan qué motivó esta decisión inesperada.

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Motivaciones de una decisión difícil
Un día después de su sorpresiva salida, Fernando Jaramillo rompió el silencio y se dispuso a explicar las razones que lo llevaron a tomar esta decisión. Jaramillo, con una vida profesional extensa y llena de desafíos, comunicó que “uno cumple ciclos en la vida personal y laboral». Esta frase resuena con poder, ya que refleja un sentimiento común entre muchos profesionales que buscan el equilibrio en sus vidas.
Se habían escuchado rumores sobre un eventual desgaste entre Jaramillo y algunos de los 36 presidentes de clubes que forman la Dimayor. Esa falta de cercanía y cordialidad, donde algunos dirigentes «ni lo saludaban», contribuyó en gran medida a un ambiente tenso y complicado para liderar. Pero el mismo Jaramillo señala que entendió que era el momento de dar un paso al costado.
El amor por el fútbol y Millonarios
‘Soy hincha de Millonarios’
Uno de los puntos clave en la crítica hacia Jaramillo había sido su amor incondicional por el club Millonarios. “Siempre lo dije de frente, soy hincha de Millonarios, pero eso no me impidió tomar decisiones imparciales en favor de los 36 clubes”, enfatizó durante una charla con 6AM de Caracol Radio. Estas declaraciones intentan disipar cualquier duda sobre su imparcialidad como presidente, asegurando que su cariño por su club no moldeó sus decisiones al frente de Dimayor.

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Desafíos a enfrentar por su sucesor
La administración de Jaramillo, aunque marcada por logros y avances, también estuvo llena de retos. Se destacó su esfuerzo por impulsar el fútbol femenino, un ámbito que todavía requiere mucho apoyo de parte de la empresa privada. Sin embargo, este esfuerzo no fue suficiente para consolidar un respaldo firme. Además, destacó la necesidad de una reforma en la repartición de dividendos por derechos de transmisión de partidos, una de las mayores fuentes de ingresos para los clubes.
El nuevo líder de Dimayor heredará un panorama complicado: la actualización de los reglamentos, la mejora del sistema del campeonato y la búsqueda de consenso entre los clubes son solo algunos de los temas que deberán ser abordados de inmediato. Jaramillo llevó las riendas del fútbol colombiano durante cinco intensos años, y su legado será reflejado en el trabajo que el próximo presidente realice.
Reflexiones sobre su legado
Una de las frases más destacadas de Jaramillo fue: “Eso absorbe demasiado, es diario, incluyendo fines de semana”. Para este dirigente, la presión constante, los problemas y las controversias son un desgaste que, al final, afecta tanto a la vida personal como familiar. “Necesito más tiempo, he llegado a un punto en mi carrera donde debo desacelerar y dedicarme a mi familia”, explicó, dejando entrever que la vida fuera del fútbol es también una prioridad para él.
Pero, ¿acaso existe alguna posibilidad de que regrese si los clubes insisten? “Aprecio y le agradezco a muchos clubes. Estoy saliendo agradecido, pero ha llegado el momento de dar un paso al costado”, advirtió, subrayando que su decisión, aunque difícil, fue tomada con un sentido de responsabilidad.
Un gremio complicado
Un reto significativo para Jaramillo fue la convivencia de intereses diversos dentro de los 36 clubes de la Dimayor. “Son 36 clubes y debemos actuar como un gremio, aunque competimos permanentemente. Eso hace difícil la relación”, declaró. Con esa variedad de intereses, cada decisión debe equilibrar la competencia con el respeto entre los clubes, algo que no siempre resulta fácil. La madurez necesaria para gestionar estas dinámicas es un aspecto fundamental que la nueva dirección deberá manejar con tacto.
Por un fútbol más unido
Finalmente, Jaramillo no solo se despide como un líder, sino también como un apasionado del fútbol que buscó, durante su tiempo en la presidencia, unir un gremio dispar y a menudo en desacuerdo. En sus propias palabras: “Compaginar todo eso necesita de una madurez especial”. Así, su legado quedará plasmado en las acciones futuras de Dimayor y en la forma en que se construya un fútbol más unido y fuerte en Colombia.
