La era de César Farías no pudo haber arrancado de peor manera, con el Junior cayendo 2-0 ante Independiente Medellín en la ida de los octavos de final de la Copa BetPlay. Un resultado que deja a los tiburones con la tarea titánica de remontar en el Metropolitano para la vuelta.
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Sensaciones del partido:
“Yo no me voy a excusar, no soy ajeno a la responsabilidad. Hay cosas que sé que fueron buenas y otras que no fueron tan buenas y que las pagamos caro. Íbamos haciendo un partido parejo y en algunas circunstancias, con algunos pasajes, ellos tuvieron sus formas y nosotros las nuestras, pero fue equilibrado.
En el primer tiempo hemos podido con la de José Enamorado hacer gol. También hay que tener claro que una cosa es un partido con VAR y otra sin VAR, porque la falta a Enamorado pudo haber sido de otro color. Son cosas a las que tenemos que adaptarnos rápidamente.”
Autocrítica en defensa:
“En el primer tiempo hicimos que en las primeras cuatro-cinco jugadas ellos se equivocaran. Entramos con firmeza, cuando tuvimos que defendernos lo hicimos, cuando salimos en transición lo hicimos, también sufrimos. En el segundo tiempo, en un desvío, el balón le pega a un defensor y desacomoda la trayectoria al arquero. Ese gol nos dejó tambaleando y ellos aprovecharon para anotar el segundo; incluso, nos pudieron haber hecho el tercero.
Tengo que influir y mejorar en eso. Sabemos que es un partido de 180 minutos y en Barranquilla somos capaces de dar vuelta el resultado. El segundo gol es consecuencia del primero, que tuvo un toque de fortuna. Nos desesperamos y debemos trabajar mucho en el aspecto de la calma y la tranquilidad. Queda un partido en casa y queremos remontar.
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Prefiero perder hoy y que todo el mundo ande de diente apretado, de mala cara y que nos aprieten a nosotros, que perder el siguiente partido. Este tiene revancha.”
Cambios ante el DIM:
“Ambos equipos tuvimos cambios forzosos y a Medellín le salieron mejor las cosas que a nosotros. Nos pegó duro el segundo gol y no tuvimos respuesta. Los cambios al final ayudaron un poco y tuvimos cerca el 2-1. Nosotros tenemos que aprender que en estos partidos de ida y vuelta no puede haber desespero, más cuando tenemos 90 minutos más en nuestra casa. Con el aliento de la gente nos sentimos en la capacidad de darle la vuelta al partido.”
