Armando ‘Piripi’ Osma: Un Legado Inolvidable en el Fútbol Colombiano
El fútbol colombiano está de luto tras el fallecimiento de Armando ‘Piripi’ Osma, un entrenador talentoso y apasionado que dejó una huella imborrable en la historia del deporte. Su partida, ocurrida el pasado 28 de marzo en Pujilí, provincia de Cotopaxi, Ecuador, nos recuerda el compromiso y la dedicación que puso en cada partido y cada entrenamiento.
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Con tan solo 63 años, Osma tuvo una carrera brillante, marcada por su papel fundamental en la selección colombiana que alcanzó los octavos de final en la Copa Mundial de Alemania 2006, bajo la dirección de Luis Fernando Suárez. Este fue un hito significativo en la historia del fútbol colombiano, y Osma fue una parte integral de esa historia.
Los Últimos Momentos de un Maestro
La despedida de Osma ocurrió de manera repentina y trágica. Según relató Francisco Calvo, un familiar cercano, en una entrevista conmovedora con el programa Deportes sin tapujos, durante un entrenamiento con el equipo La Unión, el entrenador no se sintió bien al final de la sesión. A pesar de los esfuerzos realizados, no pudo ser revivido tras desvanecerse en la entrada de un centro médico.
Calvo reveló que «él tenía antecedentes familiares, su padre falleció de un infarto y su hermano mayor tiene un marcapasos, pero él era un roble. Tal vez no hubo muchos detalles en el cuidado, recuerdo que él tuvo una descompensación cuando dirigía a Bucaramanga, pero en ese momento por los exámenes no hubo de qué preocuparse». Se notaba que había un profundo aprecio en sus palabras, y el dolor por la pérdida de un ser querido era palpable.
Un Sueño que Quedó Pendiente
Además de su increíble trayectoria como director técnico, Osma dejó un deseo inacabado: «se fue con el deseo de dirigir al Deportivo Cali, fueron sus mejores años como jugador. Muchas veces estuvo en conversaciones, pero no se llegó a dar». Esta anhelo muestra el amor que sentía por el club donde tuvo sus mejores momentos como futbolista, lo que resalta su pasión por el deporte y el compromiso con los equipos que entrenaba.
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Las Exequias del Entrenador
Aunque santandereano de nacimiento, los restos de Osma no reposarán en su tierra natal. «Siempre su sede fue Cali; las exequias serán esta semana, la idea es enterrarlo acá. Era un santandereano de pura cepa, pero aprendió a querer la ciudad», explicó Calvo, reafirmando el vínculo que Osma construyó con la región vallecaucana durante su carrera.
La familia ha organizado que «la cámara ardiente será en el norte de Cali, por la cercanía con la familia. Será en la sala de velación del Centenario, y seguramente será sepultado en Jardines del Recuerdo en el Sur». El reconocimiento y el cariño hacia su figura serán evidentes, y se espera que entre miércoles y jueves se realice la repatriación de su cuerpo. Este gesto es un homenaje a un hombre que entregó su vida al fútbol y dejó una marca indeleble en cada uno de los equipos que dirigió.
Un Profesional Apasionado
La trayectoria de ‘Piripi’ Osma no solo se mide en resultados y estadísticas, sino también en el respeto y el cariño que cosechó entre jugadores, colegas y aficionados. Con una personalidad carismática y un amor genuino por el fútbol, Osma fue un mentor y un referente para muchos en el deporte.
Ya sea en la cancha o fuera de ella, su espíritu luchador y su dedicación al juego fueron inspiradores. En tiempos donde competir al más alto nivel es una obligación, su legado nos recuerda la importancia de la pasión por el deporte. ¿Cómo olvidar los momentos de alegría y emoción que brindó a sus equipos y a la afición? Su esencia vivirá en cada rincón del fútbol colombiano.
Recordemos a un Grande
Ahora, mientras el fútbol colombiano se enfrenta a este triste episodio, el desafío está en honrar su memoria. La vida de ‘Piripi’ Osma es un testimonio de lo que se puede lograr con esfuerzo, dedicación y amor por lo que se hace. Su legado perdurará en cada gol, en cada victoria y, sobre todo, en los corazones de aquellos que aprendieron de él.
¿Cómo podemos recordar a Osma? Seguramente manteniendo vivo su deseo de seguir innovando y aportando al fútbol, creando nuevas generaciones de futbolistas que sigan sus pasos. Cada vez que un balón ruede, será un tributo a su pasión, y siempre se podrá sentir su energía en el aire. Adiós, ‘Piripi’. Tu legado es eterno.
