Boyacá Chicó en la cuerda floja tras un nuevo revés
El Boyacá Chicó sufrió una nueva derrota por 0-2 contra el Fortaleza este lunes 21 de abril, en el marco de la fecha 15 de la Liga BeTplay I-2025. Este resultado deja al equipo boyacense en una posición complicada, atrapado en los puestos de descenso, y sin poder sacudirse de una racha negativa que se torna preocupante. Para colmo, el paraguayo Roberto Torres renunció a su cargo como técnico al finalizar el encuentro, lo que añade incertidumbre al proyecto del equipo.
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Un partido marcado por la polémica arbitral
El duelo contra Fortaleza no solo se recuerda por el marcador adverso, sino también por la polémica actuación del árbitro Carlos Betancur y su equipo de VAR. En un momento crucial cuando el marcador aún estaba 0-0, el Chicó reclamó un claro penalti que nunca se pitó.
La reacción de Eduardo Pimentel
La controvertida decisión arbitral desató la furia de Eduardo Pimentel, el máximo accionista del Boyacá Chicó. A través de sus redes sociales, no dudó en expresar su indignación y cuestionar la actuación de Betancur. “¿En qué estaba pensando este caradura de Carlos Betancur o el VAR para no pitar este penal que podía cambiar el resultado?”, se preguntó.
En q estaría pensando este caradura de Carlos Betancourt o bajo q estaba influido para no pitar o no haber querido revisar la jugada en el VAR de este penal q cambiaba todo el resultado de un partido q iba 0-0, por Dios q alguien me explique?
— Eduardo Pimentel (@Edo_Pimentel) April 22, 2025
Yo les pregunto si se podría tipificar un ACTO DE MALA FE del tipo este Carlos Betancourt al no dársele la gana de pitar este penal tan EVIDENTE con toda la visual a solo 5 mts de la jugada y sobre todo de NO QUERER CONSULTAR LA HERRAMIENTA DEL VAR q es la única q OBLIGA la norma…
— Eduardo Pimentel (@Edo_Pimentel) April 23, 2025
Errores que no se pueden ignorar
En una conversación con FUTBOLRED, Pimentel fue contundente al señalar que “hay errores que son normales en los árbitros, pero el del partido contra Fortaleza no fue uno de ellos”. El dirigente no escatimó en palabras al calificar las decisiones de los árbitros. «Hay errores que son groseros y hasta descarados«, afirmó con vehemencia.
El futuro de Boyacá Chicó en la Liga
La situación del Boyacá Chicó es alarmante. Pimentel añadió: “Yo hace rato no aparezco, no digo nada, pero no puedo dejar pasar errores tan evidentes como el del último partido. Es imposible que no se diera el penalti; eso ya no aguanta, es inadmisible. ¿Por qué lo hacen?, ¿qué pasa?, y el VAR? Estas son preguntas que no solo nos planteamos en Chicó, también otros dirigentes están inquietos por la calidad del arbitraje”.
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Este nuevo tropiezo deja al Boyacá Chicó en una situación cada vez más precaria. Con un equipo sin técnico y en una fase crítica del torneo, los seguidores del club esperan pronto una reacción que les permita salir de la zona de descenso. La presión está sobre los hombros de quienes asuman la dirección y sobre los jugadores que deberán replantear su estrategia para combatir su declive.
Reflexiones finales: un llamado al fútbol justo
El caso del Boyacá Chicó es un reflejo de la necesidad urgente de mejorar el arbitraje en la Liga. No es solo el futuro de un club lo que está en juego, sino la integridad del deporte en el país. La afición, así como los directivos, merecen respuestas claras y soluciones robustas para evitar que episodios como el del reciente partido se repitan. El fútbol es, o debería ser, un juego de justicia y equidad donde los errores no se conviertan en el tema central, sino en la emoción y la pasión que genera en cada encuentro.
La comunidad del fútbol colombiano espera una respuesta, una revisión de los procesos que garantizará que los errores no marquen la diferencia entre la victoria y la derrota, en un mundo cada vez más apasionado por este deporte. Con dirigentes como Eduardo Pimentel al frente, el llamado al cambio sigue sonando fuerte. Es hora de actuar y reestablecer la confianza en un sistema que debería ser más que un simple juego de azar.
