Deportivo Cali se reencontró con la victoria en un emocionante encuentro ante La Equidad, donde la figura de la noche fue sin duda Jarlan Barrera. El estadio de Palmaseca vibró con cada jugada, y los locales dejaron atrás una racha de altibajos para sumar tres puntos vitales en esta fecha 12 de la Liga BetPlay 2025-I.

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Un comienzo complicado para los azucareros
Desde los primeros compases del partido, el ambiente se tornó tenso para el Deportivo Cali. La Equidad sorprendió con una ofensiva contundente y, apenas cinco minutos después del pitido inicial, ya se había colocado al frente en el marcador. Beckham David Castro aprovechó un descuido en la defensa local, quedando frente al arquero Alejandro Rodríguez, y definió con maestría para abrir el marcador. ¿Podría el Cali recuperarse de este mal inicio?
La visita, decidido a aprovechar su buena racha al jugar en Palmaseca, hizo a los azucareros la vida imposible. El primer gol dejó una carga emocional considerable en los jugadores del Cali, quienes tuvieron que luchar contra el ímpetu de su rival. Sin embargo, la fuerza del espíritu azucarero pronto comenzó a aflorar.
La reacción del Cali y la magia de Barrera
El Deportivo Cali se mostró resiliente. Poco a poco, empezaron a hacerse con el control del juego. A pesar de un gol anulado a Emiliano Rodríguez por fuera de juego a los 39 minutos, la confianza local creció. En una última jugada del primer tiempo, en un tiro libre magistralmente ejecutado por Jarlan Barrera, la esperanza renació. La pelota fue colocada en la cabeza de Juan Quintero, quien ejecutó un impresionante cabezazo al ángulo del arco defendido por Andrés Pérez. El grito de gol resonó, y con ello el partido se empató a uno.
Cali no solo había igualado el marcador, sino que también había encontrado un nuevo aire en su juego. ¿Sería posible que lograran dar la vuelta al encuentro en la segunda parte?

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Un segundo tiempo electrizante
Iniciando la segunda mitad, el encuentro prometía ser cosa seria. La velocidad y el dinamismo aumentaron, con el Cali siempre buscando la ruta hacia el arco rival y La Equidad tratando de contener los embates. Fue en ese contexto, precisamente en el minuto 60, cuando se consumó la remontada. Jhon Cabal, luego de recibir un pase preciso, se encontró frente a Pérez y no dudó en convertir el segundo gol para el Cali. Con este tanto, el ánimo de los locales llegó a su punto más alto.
El Deportivo Cali, impulsado por este gol anímico, dominó el juego y superó a su rival, que parecía ya sin respuestas. Pero la figura de Jarlan Barrera siguió brillando. En una jugada similar a la primera anotación, Barrera ejecutó un tiro libre desde la mitad de la cancha que encontró la cabeza de varios jugadores en el área, finalizando en los pies de Javier Reina, quien selló el 3-1 definitivo en el marcador.
A pesar de los esfuerzos de La Equidad por conseguir al menos un descuento, el tiempo se les agotó y no encontraron la claridad necesaria para presionar a un Cali confiado y defensivamente sólido.
Un futuro prometedor para el Cali, un presente difícil para La Equidad
Con este resultado, el Deportivo Cali no solo celebró una victoria crucial, sino que se aseguró estar de nuevo entre los ocho clasificados de la Liga con un total de 19 puntos. Por otro lado, La Equidad continúa en la parte baja de la tabla, acumulando doce partidos sin conocer la victoria y sumando apenas 4 puntos. Sin duda, un panorama preocupante para los bogotanos.
El triunfo del Cali revitaliza al equipo y establece un precedente clave para lo que queda de la temporada. ¿Podrán seguir construyendo sobre esta victoria o será solo un oasis en el desierto? El próximo partido será crucial para saber si la buena racha finalmente ha llegado al Deportivo Cali y si La Equidad encontrará la manera de romper con su mala suerte.
En conclusión, el partido del pasado fin de semana fue un recordatorio del emocionante y apasionante mundo del fútbol colombiano. Cada equipo tiene su historia, sus luchas y sus momentos de gloria, y lo que está claro es que el espectáculo nunca deja de sorprendernos. ¡Y es que el fútbol colombiano sigue siendo un manantial de emociones!
