Cuando se esperaba que la victoria 1-0 de Millonarios contra Águilas fuera un inicio de recuperación, otra vez el cristo se pone de espaldas para su entrenador, David González.
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Una queja muy costosa
Esta historia empezó en un aeropuerto, en el que González coincidió con el árbitro Nolberto Ararat. El DT azuly fue consciente de la presión que conlleva dirigir un partido entre dos gigantes del fútbol colombiano.
Tras la decepcionante derrota 2-1 contra Junior en Barranquilla, González expresó su frustración: “Me encontré con el árbitro en el aeropuerto y en el saludo me dijo, ‘El Chicharroncito que me tocó’. Si ya un árbitro viene asustado por lo que le toca pitar, porque va a pitar un partido entre dos equipos grandes que vienen de una situación muy difícil, y pita con miedo o prevenido…” Estas declaraciones no solo provocaron desacuerdo, sino que ahora impactan directamente su futuro inmediato.
No obstante, fue lo que siguió a esta anécdota lo que realmente enfureció al Comité de Disciplina. González, en una visible manifestación de su descontento, comentó: “El chicharroncito ahora nos lo pasa él a nosotros, por pitar un penalti que no existe, por meternos en nuestra propia área a punta de faltas. Los mismos jugadores del equipo que ganó decían: métanse al área, tírense, tírense. O sea, demasiadas cosas que son sospechosas para mi gusto”. Esta crítica y deslegitimación de decisiones arbitrales lo llevarían a enfrentar serias consecuencias.
La dura realidad de David González
El criticado estratega del azul enfrenta ahora una dura sanción que afectará directamente un compromiso crucial, el próximo sábado por la Liga Betplay I 2025. Específicamente, se trata del esperado clásico contra su eterno rival, Santa Fe.
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¿La razón detrás de esta sorprendente intervención disciplinaria? González aparece en el último boletín de sanciones de la Dimayor tras sus críticas al arbitraje durante el citado duelo. La factura le llegó en el peor momento posible. Por esta falta, el Comité ha decidido tomar cartas en el asunto y ya se conoce la magnitud de la sanción.
Castigo y consecuencias
Por esos antecedentes, el Comité confirmó el castigo a González: «Sancionar al señor David González Giraldo, Director Técnico del Club Azul & Blanco Millonarios F.C.S.A. con suspensión de dos (2) semanas para ejercer cualquier actividad deportiva y/o administrativa relacionada con el fútbol y multa de veinte (20) SMMLV, equivalentes a veintiocho millones cuatrocientos setenta mil pesos ($28.470.000), por incurrir en la infracción descrita en el numeral 2 del artículo 72 del CDU de la FCF».
A pesar de que Millonarios aún puede interponer un recurso de reposición y apelar ante la Comisión Disciplinaria de la Dimayor, la realidad es que el daño ya está hecho. Por lo tanto, los clásicos del 22 y el 26 de marzo se jugarán sin la conducción del entrenador principal, lo que representa un reto monumental para el equipo.
Implicaciones para Millonarios
La sanción llega en un momento crítico: un partido decisivo en el que Millonarios no podrá contar con su figura principal en la dirección técnica. Esto plantea serias interrogantes sobre el futuro inmediato del club: ¿Cómo se organizará el equipo sin su estratega al mando? ¿Podrá su asistente llevar a cabo la estrategia necesaria para enfrentar a Santa Fe en estas circunstancias tensas?
Sin duda alguna, esta queja ha resultado muy costosa para Millonarios, un equipo que siempre ha tenido la exigencia de ser protagonista en cada torneo. Los hinchas esperan una respuesta no solo en el campo, sino también en cuanto a la gestión de su cuerpo técnico. Esta situación puede ser un punto de inflexión para el equipo y sus aspiraciones en la temporada.
Reflexión final
En conclusión, el fútbol es un deporte apasionante, cargado de emociones y tensiones. Los comentarios y decisiones pueden cambiar rápidamente la hoja de ruta de cualquier equipo, y Millonarios está ahora ante la prueba de demostrar su temple ante la adversidad. A partir de los enfrentamientos inminentes, se verá si el equipo puede crecer y adaptarse o si esta sanción irreversible tendrá un efecto duradero en la temporada.
Los aficionados están a la espera de ver qué sucederá y si la respuesta de Millonarios será la adecuada. Lo que es seguro es que el clásico se jugará con muchas más expectativas que las que se habían planteado anteriormente, y así, el verdadero espíritu del fútbol colombiano continuará vibrando en cada partido.
