El fútbol te da y te quita, o al menos así lo vivimos en el reciente y picante duelo entre Deportivo Pereira y Deportes Tolima, sellado por un 1-0 a favor del Pereira. Un partido que fue un verdadero hervidero de emociones y polémicas, sobre todo por el arbitraje de Liz Mair Suárez que dejó a más de uno mordiéndose las uñas.
La controversia de los 90 minutos
Apenas corría el minuto 41 cuando estalló la primera gran controversia. Una supuesta falta desembocó en la segunda amarilla para Yeison Guzmán. ¡Se armó la de Troya! El técnico del Tolima, David González, no se quedó callado; su frustración fue tan visible que hasta el VAR pareció perder el norte. González, sin entender ni de lejos el criterio del árbitro, se preguntó por qué no se corrigió una decisión que, a su juicio, fue más que desafortunada.
Los errores van y vienen
Pero ojo, que el arbitraje no es blanco ni negro. Como decimos por acá, «Todo en la vida tiene su sube y baja». El mismo árbitro y el VAR que castigaron severamente a Guzmán, luego dieron un respiro al Tolima. Román Torres cometía una falta que pudo haber dejado a su equipo con nueve, pero el VAR entró a escena y, con la decisión corregida, Torres se quedó en el campo. ¿Suerte o justicia? El debate queda abierto.
La norma clara como el agua
Y es que la norma no deja espacio para dudas: «Si un jugador se emplea o tiene la INTENCIÓN de hacerlo con fuerza excesiva o brutalidad cuando no disputa el balón, se considera una conducta violenta». Así que, mientras algunos levantan la ceja, recordemos que el reglamento no es un cuento a conveniencia.
Al final del partido, en el encuentro con la prensa, David González manifestaba su descontento con el arbitraje, subrayando lo que consideró una injusta expulsión de Guzmán. Deportes Tolima hizo llegar una queja formal, reclamando lo propio. Sin embargo, irónicamente, no hubo mucho alboroto cuando Torres fue favorecido por el silbante y el VAR. Así es la vida, porque en el fútbol, querido lector, a veces te sonríe y otras te da la espalda. ¡Así se juega en las canchas colombianas, donde el balón siempre da de qué hablar!