La Selección Colombia Femenina Sub-20 se encuentra entre las 16 mejores selecciones de la Copa Mundial de la FIFA y sueña con seguir avanzando en las próximas rondas. Este año, siendo el país anfitrión del certamen, la “Tricolor” quiere hacer historia y llegar a su primera final en esta categoría.
El pasado 3 de septiembre, las nuestras lograron una victoria contundente frente a Camerún en la segunda fecha del grupo A, y se despidieron del estadio El Campín, de Bogotá, con un suelo: regresar a la capital. Pero ojo, la única forma de volver a jugar en ese escenario será quedando entre las cuatro mejores selecciones del Mundial, ya que en Bogotá se disputarán el partido por el tercer puesto y la gran final, el 21 y 22 de septiembre, respectivamente.
Octavos de final: ¡Todo o nada!
Con el cambio de formato del torneo, adiós a la fase de grupos y bienvenidos los partidos de eliminación directa. Ahora no hay margen de error, cada jugada es una batalla y cada gol puede significar la gloria o el adiós.
Colombia ya conoce a su rival en los octavos de final: Corea del Sur. El duelo se llevará a cabo el próximo miércoles 11 de septiembre en el histórico estadio Pascual Guerrero, de Cali. Las cafeteras saben que no será fácil, pero con corazón y garra podrán superar esta llave.
Un camino lleno de gigantes
Si logran vencer a Corea del Sur, el desafío se magnifica, ya que en los cuartos de final tendrán que enfrentar a un peso pesado de Europa. Aquí las posibilidades son claras: podría ser Francia o Países Bajos, selecciones con una gran tradición futbolística.
¿Se imaginan? Si Colombia llegara a superar uno de estos colosos, en la semifinal el reto sería mayor. Podrían encontrarse con España, gran favorita al título, o enfrentarse a Canadá, la ganadora del duelo entre Japón y Nigeria.
La ilusión está intacta
La Selección Sub-20 no la tendrá nada fácil en su camino hacia los puestos de honor del Mundial. Sin embargo, hay algo que destaca en esta escuadra encabezada por Carlos Paniagua: la determinación. Las jóvenes promesas colombianas no se rendirán sin dar pelea, y con cada paso, con cada gol y con cada esfuerzo, mantienen vivo el sueño de hacer historia.
¡Que ruede la pelota y que el corazón de nuestras guerreras siga latiendo con fuerza por la bandera tricolor!