Lo natural es avalar el error humano, respaldar al árbitro que ve en instantes lo que ahora repiten las cámaras desde distintos ángulos.

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Consecuencias del clásico
«El árbitro Carlos Ortega no dirigirá más este semestre en el fútbol colombiano tras sus errores en el clásico entre Santa Fe y Millonarios», dijo en su cuenta de X. La única manera de comprobarlo, sin una comunicación oficial de la Comisión Arbitral, es esperar a la designación de los jueces en las fechas de cuadrangulares y la gran final.
Errores que marcan un partido
Sin embargo, en el clásico Santa Fe vs Millonarios (0-1) fueron tan claros los errores del juez Carlos Ortega que habría consecuencias más serias.
El más grave error
Aunque hay discusión sobre la jugada de Marimón, que los ‘cardenales’ reclamaron como penalti de manera airada, y una posible doble amarilla a Falcao, que tiene el antecedente de una primera tarjeta por una falta inexistente, sí se presentó un hecho que condena al juez y fue admitido por la propia FCF al revelar los audios del VAR.
«El VAR, en su chequeo protocolar, encuentra que el jugador del equipo visitante emplea fuerza excesiva y brutalidad, colocando en riesgo la integridad física del jugador afectado. Ante las evidencias claras, el VAR decide llamar al árbitro a una revisión. Finalmente, el árbitro observa las evidencias para tarjeta roja por conducta violenta, pero este decide, de manera incorrecta, mantener su decisión de tarjeta amarilla”, dice en el audio.

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Castigo acorde con errores
Según informó el periodista Diego Rueda, esta vez no hubo secretismo ni interpretaciones polémicas y Ortega recibirá un duro castigo.
El árbitro Carlos Ortega no dirigirá más este semestre en el fútbol colombiano tras sus errores en el clásico entre Santa Fe y Millonarios. Más detalles a las 2 de la tarde en el @VBarCaracol
— Diego Rueda (@diegonoticia) June 3, 2025
Reflexiones sobre el arbitraje
El caso de Ortega invita a la reflexión: ¿hasta qué punto los errores arbitrales deben ser justificados? Si bien es cierto que los árbitros están en constante presión y deben tomar decisiones rápidas, hay momentos en que las consecuencias de sus decisiones afectan directamente el desarrollo del juego, la percepción del público y la reputación de la liga. En este sentido, la tecnología como el VAR parece ser una herramienta indispensable para garantizar justicia en el deporte.
Las decisiones de los árbitros deben ser respaldadas por un sistema que minimice las controversias y que asegure que el espectáculo se mantenga limpio y claro. En este clásico, la falta de evaluación del VAR podría cambiar la historia del torneo, y la credibilidad del arbitraje se encuentra en una encrucijada.
Un llamado a la mejora
Los aficionados no solo quieren ver a sus equipos ganar; desean lo mejor para el deporte en sí. Un arbitraje imparcial es esencial para que la competencia sea justa. Es vital que se lleven a cabo capacitaciones constantes para los árbitros y, además, que se implementen sanciones efectivas cuando se cometan errores graves.
Además, es fundamental que las organizaciones pertinentes trabajen en conjunto para mejorar la calidad del arbitraje y asegurarse de que cada partido esté en manos de jueces bien capacitados. Las sanciones, como la que sufrirá Ortega, son necesarias para enviar un mensaje claro de que la mediocridad no será tolerada.
El fútbol colombiano se encuentra en una etapa emocionante y en constante evolución. A medida que las ligas crecen y se vuelven más competitivas, los errores arbitrales se vuelven menos aceptables. En este contexto, el futuro del arbitraje colmbiano debe orientarse hacia la excelencia y la transparencia.
Conclusión
En resumen, el clásico entre Santa Fe y Millonarios no solo dejó un marcador que será recordado, sino que también destapó la necesidad urgente de mejorar los estándares del arbitraje en la liga colombiana. Los aficionados merecen lo mejor, y el compromiso debe ser de todos: árbitros, clubes y la Federación. Solo así podremos disfrutar de un fútbol apasionante y justo.
