Junior de Barranquilla logró una agónica victoria por 3-2 contra Deportes Tolima que apretó el cuadrangular B de la Liga Betplay II 2024.
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Un sueño de final en el aire
Después de un encuentro lleno de emociones, el equipo ‘tiburón’ se aferra a la esperanza de que el Once Caldas pueda tropezar en sus próximos partidos. ¿Se podrá ver a Junior en una nueva final? Para los hinchas, esta posibilidad evoca reminiscencias de su última conquista en la que, al igual que ahora, la historia estuvo plagada de dificultades. El deseo colectivo es que la mística del equipo encuentre un camino hacia la gloria nuevamente.
Bacca, el héroe en la adversidad
Bacca no quiere sufrir
En un encuentro donde Junior no fue avasallador, Carlos Bacca se erigió como el motivador y el goleador decisivo. Su perserverancia fue crucial, especialmente cuando el Tolima parecía tener la victoria en su bolsillo. Fue el gol de Olivera, en una secuencia de rebotes, el que cambió el rumbo del partido en el momento más crítico. «Yo solo escuché el grito de la gente y dije listo, gracias a Dios», confesó el delantero en la zona mixta, destacando una fe inquebrantable en su equipo.
Bacca no solo se enfocó en la victoria; también hizo un llamado a sus compañeros para mantener la moral alta durante los momentos difíciles. Además, abordó la famosa expresión de que ‘A Junior hay que matarlo’, instando a que se acabe esa tendencia de sufrimiento constante: «ojalá pudiéramos estar clasificados ya», comentó el artillero, mostrando su anhelo de tranquilidad en el camino hacia la final.
Mirando hacia la siguiente batalla
🔥 “Hoy le pudimos dar la alegría a los que vinieron, a los fieles. Ojalá pasemos a la final y vengan solo los que vinieron hoy”.
🗣️ “No es fácil esta ya afuera y no poder ayudar, les decía que no se vinieran abajo”
‼️ “Ojalá ya se acabe eso de que a Junior hay que matarlo,… pic.twitter.com/nzxJYvUMlY
— Habla Deportes (@HablaDeportes) December 5, 2024
Entre la euforia de la victoria, Bacca también brindó una reflexión a la afición. En un Metropolitano que no superó los 5.000 asistentes, el delantero dejó claro que cada partido cuenta y que la presencia de los hinchas marca la diferencia: «El partido anterior no pudimos darle alegría a la gente; hoy pudimos darles esta alegría a los fieles, ojalá pasemos a la final y vengan los que vinieron hoy.»
Un bajo número de asistentes
La afición sigue siendo un tema recurrente. A pesar de la victoria, el escaso apoyo en las gradas es un recordatorio de los desafíos que enfrenta el club. Se espera que, con el tiempo, la afición vuelva a reencontrarse con el equipo, especialmente si logran avanzar a la final y recuperar la chispa que siempre ha caracterizado al Junior de Barranquilla.
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La importancia de los próximos encuentros
En el horizonte, se avecina un crucial enfrentamiento contra el América de Cali. Este rival, siempre complicado, llega con el deseo de demostrar su orgullo y no se dejará amedrentar por la presión del momento. Las declaraciones de Bacca indican que en esta batalla, el Junior debe estar listo para enfrentar a un equipo que viene a darlo todo, pues, como él mismo dice, «no tiene nada que perder».
En resumen, el camino hacia la eventual final no será fácil, pero la victoria contra Tolima ha encendido la llama de la esperanza en Barranquilla. La afición debe mantenerse unida, el equipo debe no solo ganar, sino también hacer que cada encuentro cuente. Cada punto en el cuadrangular suma, y la ambición es clara: obtener el pase a la gran final, donde la mística del club pueda brillar una vez más. ¿Logrará Junior superar los obstáculos que se avecinan? Solo el tiempo lo dirá, pero lo que está claro es que la pasión y el fervor del Junior de Barranquilla jamás se extinguirán. ¿Es este el año en que las estrellas vuelven a alinearse en favor de los ‘tiburones’? Solo el juego ofrecerá la respuesta.
