No hay dicha completa, dicen por ahí. A veces los sueños de infancia se entrelazan con la realidad de contratos, traspasos y oportunidades. Sin embargo, lo que importa es cómo se vive cada momento. Hoy, ese momento es para Carlos Andrés Gómez, un talento colombiano que está brillando en Europa.
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Un sueño hecho realidad
Para Gómez, la alegría de jugar en el extranjero ha sido un verdadero punto de inflexión en su carrera. Después de destacarse en el Real Salt Lake de Estados Unidos, su traslado al Rennes de Francia demuestra su crecimiento como jugador. En solo 22 años, ha logrado establecerse en una de las grandes ligas de Europa, ¡y eso no es poca cosa!
La llamada de la selección
La emoción no termina aquí, ya que acaba de recibir una gran noticia: ha sido convocado por Néstor Lorenzo para formar parte de la selección colombiana en los próximos partidos de Eliminatorias hacia el Mundial de 2026. Este reconocimiento es un hecho que lo llena de orgullo y responsabilidad. Es un claro indicio de que su esfuerzo y dedicación están dando frutos.
Un anhelo que queda pendiente
Un deseo sin cumplir
Sin embargo, no todo es perfecto. A pesar de sus logros, Gómez tiene un deseo que permanece en su corazón: jugar al lado de su ídolo, Radamel Falcao. Si bien ha tenido la oportunidad de representar a Millonarios y conquistar títulos, el tiempo ha hecho que se crucen sus trayectorias, impidiendo este encuentro soñado.
“Estoy muy contento, yo quisiera estar ahí para poder jugar con él (Falcao). Una superestrella de nuestro país, un referente, a nivel mundial. Yo quisiera estar ahí para disfrutarlo y aprender de él, sobre todo de lo que él enseña como persona», comentó el chocoano en una reciente charla con ESPN.
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Una conexión profunda con Millonarios
Gómez defendió la camiseta de Millonarios entre 2021 y 2022, donde su talento fue rápidamente notado, lo que lo llevó a surgir en el entorno internacional. Pero su corazón permanece ligado al club que lo vio nacer futbolísticamente. «A Millonarios les envío un saludo y les digo que ganen todos los partidos. ¡Me estoy trasnochando para ver los goles hermosos y las jugadas! Somos un equipo que siempre salía a disfrutar», afirmó.
Orgulloso de su pasado y su manifiesta admiración
El amor por su club es palpable en cada palabra de Gómez. Recuerda nostálgicamente los momentos en que se proclamó campeón de Copa con la camiseta azul. ¿Quién no lo estaría? La conexión con Alberto Gamero, a quien él considera una figura paterna, le ha brindado una base sólida en su desarrollo como jugador. Esta relación ha sido fundamental para su crecimiento y evolución en el deporte.
Y así, mientras Gómez continúa brillando en Francia y sueña con reunirse algún día en la cancha con Falcao, su camino es un ejemplo de perseverancia y dedicación. La historia de este joven talento colombiano es solo el principio de lo que podría ser un gran legado en el fútbol internacional.
La vida sigue y el fútbol no se detiene
Por supuesto, el camino no siempre es fácil. La presión de ocupar un lugar en la selección es grande, pero con cada elogiada actuación en el Rennes, se sostiene la esperanza de que todo seguirá fluyendo en la dirección correcta. La admiración por su país, la emoción por las futuras convocatorias y el respeto por sus raíces son, sin duda, aspectos que iluminarán su carrera.
Mientras tanto, los aficionados colombianos siguen sus pasos con atención y entusiasmo. ¿Quién sabe qué nuevos logros y sorpresas traerán sus próximas actuaciones? El tiempo dirá, pero una cosa es cierta: Carlos Andrés Gómez es un nombre a seguir estrechamente en el papel del fútbol colombiano.