El fútbol colombiano está viviendo una fase de gran agitación, especialmente tras la reciente decisión del Tribunal Superior de Bogotá, que ha declarado la ilegalidad de la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro) como sindicato. Este fallo, emitido el 19 de marzo de 2025, no solo impacta a los jugadores, sino también a la Dimayor y a la Federación Colombiana de Fútbol, quienes podrían beneficiarse de esta situación. Pero, ¿qué significa realmente esta decisión para el futuro del fútbol en Colombia?
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Un fallo que sacude los cimientos del fútbol colombiano
La magistratura de Carlos Alberto Cortés Corredor ratificó que Acolfutpro no cumple con los requisitos necesarios para ser reconocido como un sindicato. “Declarar la ilegalidad de la constitución de la organización sindical de primer grado y de gremio denominada Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro)”, es lo que estableció el juzgado 12 laboral de Bogotá. Un golpe contundente para una agremiación que ha trabajado durante más de dos décadas defendiendo los intereses de los futbolistas.
Este pronunciamiento judicial se produce en un contexto donde los jugadores agremiados habían manifestado su intención de entrar en huelga debido a la falta de acuerdo con la Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol. Pero, con este fallo, la situación se complica, ya que se ha declarado que carecen de competencias para impulsar un cese de actividades debido a su estatus ilegal.
Un proceso que se remonta a meses atrás
El caso llegó a esta instancia tras la decisión de la jueza 12 laboral del Círculo de Bogotá, Evelia María Molina, quien inicialmente ya había declarado a Acolfutpro no sujeta a la normativa laboral. Este veredicto llevó a los futbolistas a solicitar la revisión del fallo ante el Tribunal Superior, que terminó por ratificar la decisión de la jugadora Molina. El resultado de esta revisión significó un gran revés para el gremio, comprometiendo su capacidad de negociación y acción colectiva.
En la documentación que formaliza el fallo se menciona de manera clara que Acolfutpro “no cumple con los requisitos para ser reconocida como un sindicato de gremio de primer grado”, principalmente porque no presentó el acta de fundación necesaria para demostrar su intención como organización sindical. A juicio del tribunal, esto implica que la asociación no es más que una entidad civil sin ánimo de lucro.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Consecuencias de la falta de reconocimiento sindical
La falta de esa acta impide la aplicación de lo que estipulan los artículos 359 y 361 del Código Sustantivo del Trabajo, creando un vacío legal en torno a los derechos de asociación de los futbolistas. Esto plantea la pregunta: ¿cómo se verán afectadas las negociaciones futuras y la capacidad de los jugadores de hacer valer sus derechos?
Charles Chapman López, abogado de la Federación Colombiana de Fútbol, indicó que “el derecho de asociación está sujeto al orden legal de acuerdo con la constitución, lo que en este caso no ocurrió y así lo ratifica la justicia”. La incertidumbre ahora se cierne sobre el porvenir de la agremiación y de los propios futbolistas, quienes habían apoyado a Acolfutpro en la defensa de sus derechos.
Mirando hacia el futuro: ¿qué seguirá?
Con la reciente decisión del tribunal, surge una incógnita significativa sobre si los futbolistas seguirán adelante con la huelga que habían propuesto como medida de presión. Si bien la cama legal ha quedado muy clara, algunas voces expertas sugieren que no se requiere de un sindicato formal para hacer un llamado a cese de actividades, como lo especifica la sentencia C-858/08 de la Corte Constitucional. Este detalle da pie a que los futbolistas, aunque no tengan un sindicato formal, puedan aún organizarse y luchar por sus derechos.
Así que, mientras los protagonistas del fútbol colombiano se reagrupan y contemplan sus siguientes pasos, la comunidad futbolística debe permanecer atenta. El camino parece estar lleno de obstáculos, pero la búsqueda de un entorno laboral justo y equitativo para los futbolistas profesionales siempre será la prioridad. La pasión por el fútbol sigue viva en los corazones de los colombianos, y la lucha por los derechos de los jugadores es una parte esencial de esa historia.
¿Y tú, qué opinas de esta situación? ¿Crees que los jugadores lograrán unirse para defender sus derechos, a pesar del fallo adverso? La conversación sigue abierta, y los próximos meses serán decisivos para el futuro del fútbol colombiano. ¡Déjanos saber tus pensamientos!
