En una de esas historias que solo pueden surgir en el mundo del fútbol, el célebre relator chileno, Alberto Jesús López, conocido como «El Trovador del Gol«, vivió una experiencia que quedará en su memoria por siempre. Durante sus numerosos viajes relatando partidos, uno en particular destacó por su intensidad emocional, y tuvo lugar en el año 2012, en plena Copa Libertadores, mientras acompañaba a la Universidad de Chile de Jorge Sampaoli en su misión continental.
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Una Odisea en el Corazón del Ecuador
Enfrentando al Deportivo Quito, la U cayó por cuatro a uno y la odisea de López comenzó narrando prácticamente sobre las rodillas de la hinchada, ¡sin cabina de transmisión, con un simple pupitre para sostenerse! Rodeado de pasión, un aficionado ecuatoriano no dejó de lanzarle improperios. Y cuando Matías Rodríguez anotó un golazo, López lo relató con todo el corazón, como si hubiera sido un poema futbolero.
El Tenso Encuentro con la Policía
Aquí, el relato toma un giro dramático. La euforia del gol fue seguida por el chaparrón de una cerveza voladora que mojaron micrófono y ánimos. En esos momentos de tensión, López mantuvo la sangre fría, pero la situación se intensificó cuando el hincha decidido llama a la policía. «¡Qué bueno, pensé, se lo llevarán preso!», recordaba López, pero la realidad fue otra: la policía ecuatoriana estaba a punto de esposarlo a él, acusándolo de azuzar al alterado espectador con sus relatos emotivos.
El Rescate de un Amigo Incondicional
En este escenario digno de una final cardiaca, apareció el salvador, Cristián Caamaño, quien cual ángel de la guarda, defendió a López con un argumento digno de un gran partido: «¿Qué están haciendo? ¡Si él es el que lo molesta! ¿No ven que está ebrio?». Su intervención, junto con la de otra ecuatoriana, fue providencial. Sin embargo, el estrés del episodio hizo que el querido «Trova» perdiera la voz durante el segundo tiempo, convirtiendo esa transmisión en una de esas leyendas que el fútbol sabe regalar.
Así, con la voz pero no el espíritu apagado, El Trovador del Gol nos recordó que el fútbol es mucho más que un deporte; es una pasión que puede unir y también enfrentar, y siempre ofrece historias vibrantes y emocionantes para contar.