El pasado domingo, el fútbol chileno vivió un episodio para el olvido durante el choque entre Universidad de Chile y Audax Italiano en el emblemático Estadio Nacional. A pesar del triunfo 3-1 de los itálicos, el foco se trasladó a un hecho lamentable: la grave lesión de Cristóbal Muñoz, defensa del elenco floridano, quien a los 51 minutos dejó el césped por una rotura del tendón de Aquiles.
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Una lesión que dejó una huella en el Estadio Nacional
Los minutos se tornaron eternos mientras Muñoz yacía en el suelo, el dolor era evidente y las caras de preocupación no se hicieron esperar. Pero ahí no terminó el drama. El verdadero bochorno vino cuando la ambulancia, a pesar de encontrarse en el recinto, no accedió al campo de juego. ¡Insólito!
Prioridades desvirtuadas
El motivo: preservar el renovado césped del Nacional a puertas del Mundial Sub 20 que se jugará en Chile entre el 17 de septiembre y el 19 de octubre. ¡Se priorizó la cancha por sobre una vida humana!
La voz del Sifup
Indignación total. Eso fue lo que provocó este hecho en el Sindicato de Futbolistas Profesionales de Chile (Sifup), que no tardó en alzar la voz. Mediante un comunicado explosivo, manifestaron:
“Estamos preocupados por lo ocurrido en el Estadio Nacional. Nuestro compañero requería atención médica urgente, pero la ambulancia no entró para cuidar el estado del campo debido a la proximidad del Mundial Sub 20. Ninguna camilla móvil se utilizó”, expusieron.
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Con una declaración tajante, el Sifup dejó claro que, aunque entienden la importancia del evento mundial, la salud de los jugadores debe ser la prioridad número uno.
Las secuelas para Cristóbal Muñoz
Tras el pitazo final, Audax Italiano comunicó que Muñoz se sometió a exámenes médicos, confirmándose la terrible lesión en su pie derecho. Una lesión que no solo lo alejará del fútbol por lo que resta de la temporada sino que también deja una marca en el corazón de los hinchas.
El fútbol, pasión de multitudes, no puede olvidar jamás que su esencia son las personas. Que nunca más el verde de una cancha se imponga sobre la vida de quienes nos emocionan cada fin de semana. ¡Que vuelvan las prioridades claras!
