El fútbol chileno se tiñe de luto tras las trágicas muertes acontecidas antes del esperado choque entre Colo Colo y Fortaleza por la Copa Libertadores. La esperada jornada se convirtió en un caos cuando los hinchas albos, en un arrebato de rabia silenciosa, irrumpieron en el campo del estadio Monumental en protesta por los desastrosos sucesos que marcaron el ingreso al recinto.

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Reacciones encontradas
Milad defiende lo indefendible
En medio del vendaval, el presidente de la ANFP, Pablo Milad, salió en defensa del club albo, asegurando que habían cumplido con todas las medidas de seguridad. Sin embargo, no todos comulgan con su opinión.
Ramos lanza una crítica afilada
El presidente del Colegio de Entrenadores, Carlos Ramos, no se contuvo y atacó con dientes y muelas: “No se pone ni colorado…”. Al compararlo con una jugada en fuera de juego, Ramos asevera que, cuando se piden facilidades para los entrenadores, la queja siempre es que los partidos son responsabilidad de instituciones privadas. Sin embargo, ahora que han ocurrido estos incidentes, la culpa parece escabullirse como un balón escurridizo.
Las miradas apuntan al organizador
Ramos dispara con precisión quirúrgica: “aquí el responsable es el organizador, en este caso Colo Colo”. Subraya que el club debe invertir en seguridad digna de una competencia internacional y acorde al precio de las entradas, que no es menor.
Milad y la seguridad en entredicho
La diatriba continúa cuando Ramos arremete contra Milad: “quiere justificar lo injustificable”. Afirma que la seguridad de los estadios está en manos de personas que cumplen funciones preventivas, no de seguridad, y advierte que estas situaciones son un déjà vu largamente anunciado. ¡Nadie puede fingir sorpresa!

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Con cada palabra, Ramos desenmascara un problema que se anida en la médula del fútbol chileno, como un disparo a quemarropa desde el punto penal. Está claro que el balón está en la cancha de Colo Colo y la dirigencia, que deberán encontrar la fórmula para asegurar que noches tristes como esta no se repitan.
