En el apasionante mundo del fútbol chileno, los gigantes del balompié local, Universidad de Chile y Colo Colo, han protagonizado encarnizadas batallas por fichar a las estrellas nacientes y a los jugadores que están en boca de todos. Uno de esos duelos que dejó huella en la memoria de los hinchas fue en agosto de 2013, cuando el renombrado goleador Patricio Rubio se convirtió en el objeto del deseo de albos y azules tras brillar y alzarse con el título junto a Unión Española.
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Un Giro Inesperado
El destino parecía tener escrito para Rubio un regreso a las filas del Cacique, donde forjó sus primeros pasos en el mundo del fútbol. Sin embargo, en un giro digno de una novela de intriga, Rubio optó por la camiseta azul, en ese entonces comandada por el enérgico Marco Antonio Figueroa.
Entre la Espada y la Pared: Elección Decisiva
En el programa “Te Quiero ver” de TNT Sports, el célebre «Pulgarcito de Franklin» narró cómo su futuro en la cancha se decidió en un abrir y cerrar de puertas. «Estábamos concentrados en el Diego de Almagro del aeropuerto y aparece mi representante, toca la puerta y lanza la pregunta del millón: ‘¿Colo Colo o la U?’», relató un Rubio aún sorprendido por la situación. Con determinación, respondió: “la U”. La historia se escribió y al día siguiente el goleador ya estampaba su firma con los universitarios.
La Sombra del Pasado
Más allá de la pasión y el instinto, una razón profunda motivó su decisión de rechazar a Colo Colo: un antiguo conocido, Juan Gutiérrez, quien durante el pasado de Rubio en las inferiores, jugó un papel crucial en su salida del club albo. «Ellos ya no me quisieron», recordaba Rubio, refiriéndose a Gutiérrez, quien tenía un rol directivo en el club en ese entonces.
Un Azul en el Corazón
Poniéndose la camiseta de Universidad de Chile, el futbolista encontró no solo el éxito en la cancha, con títulos como la Copa Chile, Supercopa y Torneo Nacional, sino también el cariño de una hinchada que llena los estadios haga sol o lluvia. «Fue una buena decisión, me fue muy bien. Y es reconfortante encontrarse cada partido con esa gente que te llena el alma», expresó Rubio emocionado.
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El delantero, ahora estrella de Ñublense, terminó la entrevista con un cálido agradecimiento a los seguidores azules: «Hasta el día de hoy, el reconocimiento de la gente de la U me deja tranquilo», concluyó, estableciendo un vínculo eterno con la hinchada que lo hizo sentir en casa.
