El apasionante Superclásico número 197 del fútbol chileno dejó huella con un emocionante triunfo de Universidad de Chile sobre Colo Colo por 2-1, rompiendo así una sequía de 12 años sin vencer a los albos en casa. Este encuentro no solo se vivió con intensidad en la cancha, sino también en las discusiones posteriores sobre el arbitraje efectuado por Piero Maza.

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Arbitraje bajo la lupa
En una jornada que prometía ser memorable, el arbitraje de Piero Maza se convirtió en un verdadero protagonista. Desde el pitazo inicial, las decisiones del árbitro encendieron los ánimos no solo de los jugadores, sino también de comentaristas y aficionados. Uno de los que no ocultó su descontento fue el ex portero Nicolás Peric, quien desde su tribuna en «Pauta de Juego» lanzó críticas tan certeras como un penal bien ejecutado.
El análisis impiadoso de Nico Peric
Peric no mordió la lengua: “17 minutos de tiempo efectivo de juego por tiempo es poco, no encuentras ritmo así. ¿En qué momento agarras el ritmo?”, acusó. Y como un delantero en racha, no se quedó ahí. Comparó la falta de fluidez del partido con un juego de básquet donde los árbitros prefieren pasar desapercibidos: “Fue muy cortado y lo de Piero es querer ser protagonista del partido, demasiado figura.”
El juego: una batalla intensa
Peric también tuvo sus palabras para los futbolistas, comparando el partido con un rompecabezas que no terminó de armarse bien: “Quedó la sensación que el partido no es todo lo bueno de lo que uno quiere ver en un clásico”. Según el ex portero, la falta de continuidad en el juego fue como ponerle freno de mano a un auto en plena autopista.
La resistencia física de Colo Colo
Finalmente, Peric lanzó un claro mensaje para Colo Colo, que en el segundo tiempo optó por un estilo más físico: “No soportas ese ritmo del primer tiempo si no estás preparado físicamente”.

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El clásico fue un cóctel de emociones, donde el fútbol y la polémica danzaron de la mano. La pasión sigue viva, latiendo con fuerza en cada jugada, en cada gol y en cada silbato que suena. ¡Así es el fútbol chileno, siempre vibrante y apasionado!
