El fútbol chileno está de luto. Abel Alonso, quien fuera presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) en uno de los periodos más importantes para el balompié nacional, ha fallecido. Su partida marca el fin de una era para quienes vivieron de cerca su influencia y liderazgo en la consolidación del fútbol chileno como un referente en Sudamérica.
Alonso, cuya presidencia en la ANFP se extendió desde 1989 hasta 1993, dejó una huella imborrable en la historia del fútbol chileno. Durante su mandato, se vivieron momentos de gran trascendencia, no solo en lo administrativo, sino también en lo deportivo. Bajo su dirección, la liga chilena experimentó un crecimiento notable, tanto en términos de competitividad como en la profesionalización de los clubes.
Unión Española lamenta el sensible fallecimiento de don Abel Alonso Sopelana.
Su período como Presidente de nuestra institución se desarrolló durante la década del 70, logrando los títulos de los años 1973, 1975 y 1977 como además del subcampeonato de Copa Libertadores de 1975. pic.twitter.com/93cJloYQ7i
; Unión Española (@UEoficial) September 1, 2024
Un Líder Visionario
Desde el primer momento, Abel Alonso demostró ser un líder con visión y una profunda pasión por el fútbol. No era solo un dirigente más, sino un verdadero arquitecto del futuro del fútbol chileno. Con una mirada estratégica, impulsó reformas clave que modernizaron la estructura de los torneos locales, promoviendo la creación de un campeonato más equilibrado y competitivo. Sus decisiones siempre estuvieron orientadas a elevar el nivel del fútbol en el país, enfocándose en mejorar tanto la calidad del espectáculo como las condiciones para los jugadores y técnicos.
Uno de los hitos más recordados de su gestión fue la clasificación de la selección al mundial de España 1982 y la realización de la copa América de 1991. Alonso entendía que un fútbol de calidad no solo se construye en la cancha, sino también fuera de ella, en los espacios donde los aficionados viven su pasión.
Legado en el Fútbol Chileno
El legado de Abel Alonso en el fútbol chileno es indiscutible. Su capacidad para dirigir con firmeza y al mismo tiempo entender las necesidades de todos los actores involucrados lo convirtió en una figura respetada por todos. No fueron pocos los desafíos que enfrentó durante su gestión, desde las crisis financieras que afectaban a varios clubes, hasta la necesidad de revitalizar la selección nacional, que en esos años luchaba por volver a los primeros planos internacionales.
Bajo su liderazgo, la ANFP se consolidó como una institución más sólida y transparente, ganándose el respeto no solo a nivel local, sino también internacional. Alonso fue un pionero en establecer relaciones más estrechas con otros entes del fútbol sudamericano, lo que facilitó la participación de los equipos chilenos en torneos continentales y fortaleció la imagen del fútbol chileno en el exterior.
Abel Alonso nos deja, pero su espíritu seguirá alentando desde las gradas del cielo, siendo un ejemplo para futuras generaciones de dirigentes que, como él, sueñan con un fútbol chileno cada vez más grande y exitoso.