En O’Higgins de Rancagua había ilusión por el regreso a su amado Estadio El Teniente. Tras un semestre jugando en San Fernando debido a los preparativos para el Mundial Sub 20, que se llevará a cabo entre septiembre y octubre en Chile, los celestes tenían todo listo para volver a casa. Sin embargo, el destino tenía otros planes.

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
El próximo sábado 16 de agosto, la vuelta soñada contra Cobresal por la fecha 20 de la Liga de Primera 2025 se ha desvanecido como un gol en fuera de juego. El Capo de Provincia deberá seguir utilizando el Estadio Municipal Jorge Silva Valenzuela. Esta noticia fue confirmada este viernes a través de un comunicado oficial del equipo.
“Informamos que por disposición de Codelco Chile División El Teniente, y por motivos de fuerza mayor, no será posible utilizar el Estadio Codelco El Teniente para el partido programado para el próximo sábado 16 de agosto. Desde ya hemos iniciado las gestiones para programar el partido ante Cobresal en el Estadio Jorge Silva Valenzuela de San Fernando”.
La trastienda del frustrado regreso de O’Higgins
Según pudo conocer este medio, la decisión se debe a dos grandes obstáculos que se presentaron en las últimas semanas. Por un lado, un inesperado retraso en las obras de mejora del recinto deportivo, sede del Mundial Sub 20, ha puesto a los rancagüinos en aprietos.
Problemas más allá del fútbol
Además, un suceso trágico en Codelco, el pasado jueves 31 de julio, empañó aún más el regreso. Un accidente en la mina El Teniente dejó seis trabajadores fallecidos. Esta desgracia no solo conmocionó a la comunidad, sino que también congeló todas las operaciones del yacimiento, afectando directamente al estadio, propiedad de la cuprífera estatal.

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
En estos momentos, las máquinas están en silencio, y O’Higgins sigue sin poder pisar la hierba de El Teniente. ¡El fútbol es así, lleno de sorpresas y giros inesperados! En la cancha y fuera de ella, la pelota sigue rodando, y el apoyo incondicional de los hinchas celestes no se detendrá. ¡Vamos, O’Higgins!
