En el fútbol, las cifras son como el VAR, raramente se equivocan. Cuando un equipo se enfrenta a otro, los números suelen ser el árbitro indiscutible que revela la verdadera superioridad en el campo de juego. Y tal como lo muestran, esa realidad se intensifica en clásicos donde la rivalidad es tan caliente como el sol del desierto. Este razonamiento se aplica también al modo en que se despliega el fútbol en sí.
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El informe de la ANFP: Una radiografía del balompié chileno
La ANFP se puso la camiseta y entregó un detallado informe que se convierte en una verdadera radiografía de cómo se juega al fútbol en la élite chilena. Reflexionemos, en todo el Campeonato Nacional se anotaron 644 goles, ¡una cifra para sacarse el sombrero! Con un promedio de 2,77 pepas por encuentro, el arte del gol siempre está presente. Sin embargo, llama la atención que solo el 13,1 por ciento de estos goles fueron misiles lejanos, más precisamente, apenas 85 fueron desde fuera del área, algo que hace pensar.
El análisis de Jorge Aravena: Remates, un recurso desaprovechado
Jorge Aravena, un verdadero maestro de los disparos largos, sentencia con precisión: la tendencia en el fútbol chileno es llegar hasta las mismas narices del golero. Aquí no hay espacio para aventuras desde lejos, y tal parece que los porteros respiran tranquilos hasta que el rival entra en su zona de peligro. En su rol como entrenador, Aravena clama que no hay instrucción en contra de los remates de media distancia, sino todo lo contrario. El «Mortero» siempre alienta a sus jugadores sumergirse en el desafío de los disparos lejanos.
El trabajo en los entrenamientos: Una asignatura pendiente
César Vaccia nos abre los ojos respecto a los entrenamientos. En el día a día del entrenamiento, abundan los ejercicios con conos y estacas, pero en el partido dominical, los contrincantes no son inofensivos conos, sino rivales de carne y hueso. La necesidad de incorporar prácticas más cercanas a la realidad es urgente, algo que debe establecerse desde las divisiones menores.
Los penales, las amonestaciones y el arte del gol
Los árbitros hicieron sonar el silbato para 97 penales, de los cuales 76 besaron las redes, mostrando la pericia de los lanzadores desde los doce pasos. Con 1.221 tarjetas amarillas y la exhibición de 121 rojas, la disciplina se mantiene en el candelero. Además, Fernando Zampedri, vuelve a la palestra como goleador del torneo con 19 dianas. Este ariete no solo se adueñó de títulos, sino también del corazón de la hinchada de la Universidad Católica al convertirse en su máximo artillero histórico.
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Leandro Fernández y el gol relámpago de Graciani
Otro que brilló con luces propias fue Leandro Fernández, quien se inscribió en la historia con 11 asistencias, demostrando que no solo se golea, también se sabe asistir. El Ñublensino Gabriel Graciani nos dejó con la boca abierta al marcar el gol más rápido del torneo en apenas 8,5 segundos. Este tanto, que llegó como balde de agua fría para O’Higgins en Rancagua el 19 de octubre, aseguró su lugar como el segundo gol más veloz en la historia del Campeonato Nacional.
El fútbol chileno es una fiesta llena de pasiones, donde cada cifra, cada gesto y cada jugada cuenta una historia rica en vértigo y emoción.
