Brian Fernández atraviesa un momento difícil. El delantero, conocido por su increíble habilidad para el gol y su técnica deslumbrante, ha tenido problemas de adicciones que detuvieron su meteórica carrera. Ahora, vuelve a estar en el ojo del huracán, pero no por una recaída, sino por haber salido de Talleres de Remedios de Escalada debido a amenazas del líder de la barra del equipo.
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Un pasado glorioso en el fútbol chileno
El presente de Fernández está a años luz de su brillante paso por el fútbol chileno, donde en la primera mitad de 2018, encantó a todos con Unión La Calera. Su entonces director técnico, Víctor Rivero, comenta: “La verdad es que no me quiero atribuir su buen momento, quiero ser sincero”.
La influencia de la fe
Rivero sostiene que su mejor versión se vio cuando se acercó a la religión junto al legendario Matías Fernández en el Necaxa de México. “Quiero llevar esto por el lado de la fe. A veces Dios te pone personas en el camino, y él tenía un grupo que lo contenía. En Necaxa, rodeado por Matías, encontró su mejor versión gracias a la fe y la religión”.
Con una sonrisa de nostalgia comenta: “Acá en Chile tuvo una gran versión, pero en México fue aún mejor. La clave estaba en ese círculo familiar y espiritual que lo rodeaba. Tal vez por ahí está la solución a sus problemas”.
La tristeza de un entrenador decepcionado
Rivero no oculta su pena frente a la situación actual de Brian: “Nos duele porque quienes lo conocemos de cerca sabemos que es una persona que se entrega por completo. Él mismo reconoce que es víctima de una enfermedad, más allá del fútbol, es la persona la que importa”.
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Con un dejo de amargura finaliza: “Los recuerdos más lindos no son solo de su fútbol, sino de verlo disfrutar en la cancha. Es una lástima que las noticias sobre él hoy sean más sobre su vida personal que sobre su genialidad con el balón”.
