La seguridad en los estadios chilenos ha sido el “talón de Aquiles” para nuestro fútbol durante más de 10 años. A pesar de haber dado el puntapié inicial con iniciativas como “Estadio Seguro” y desplegar un ejército de cámaras de vigilancia, la realidad ha puesto en la palestra la vulnerabilidad de nuestros estadios. Bengalas que parecen más encendidas que nunca, fuegos artificiales que iluminan el cielo y grupos organizados que parecen jugar sin árbitro han dejado al descubierto el “flanco débil” de los protocolos actuales.
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El jueves pasado, en lo que se suponía sería un carnaval de fútbol, la tragedia se vistió de corto antes del pitazo inicial del encuentro entre Colo Colo y Fortaleza por la Copa Libertadores. Dos vidas se apagaron, abriendo una herida que, a todas luces, todavía sangra.
Luka Tudor: Tarjeta roja a la violencia
En medio del programa Marca Personal de La Metro FM, Luka Tudor, exfigura de La Roja y ahora voz autorizada en el mundo del comentario deportivo, puso el balón sobre el césped al lanzar una propuesta contundente. ¿Estamos viendo el juego de la violencia desde la banca? Según Tudor, sería mejor levantar la bandera roja antes que el fútbol muera por autogol.
La espada de Damocles sobre los antisociales
Con la pasión de un hincha entregado, Tudor exclamó: “Una situación tan grave y dolorosa te hace llegar a un punto de reflexión total de decir ‘compadre de que si no hacemos nada vamos a matar el fútbol’”. Su plan es uno que busca eliminar la delincuencia con la misma determinación con la que se marca un gol de chilena: que estos individuos no pisen más un estadio.
Este golpe de mesa de Tudor ha desatado el debate en redes sociales, donde las opiniones son tan variadas como los gritos de gol en la cancha, generando una fuerte contraposición entre quienes ven su propuesta como el salvavidas que necesitamos y aquellos que creen que sería como intentar parar un penal sin arquero.
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El balón sigue rodando, y es claro que este desafío es un partido que se juega en terreno complicado. Pero si algo está más vivo que nunca, es la pasión y el deseo de ver nuestro fútbol libre de violencia, donde la verdadera protagonista sea la pelota.
