Universidad Católica sigue en la cuerda floja. Anoche, los cruzados dejaron escapar tres puntos al empatar con Ñublense, equipo que logró la igualdad en el último suspiro del encuentro. Este inesperado desenlace ha dejado a los seguidores al borde del asiento, sumando un nuevo tropiezo a la racha del conjunto dirigido por Tiago Nunes, quien no pudo estar en el banco debido a una suspensión. En su lugar, el fiel asistente Evandro Fornari tomó las riendas desde el borde del campo en el Nelson Oyarzún de Chillán.
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La voz desde el banco: confianza y análisis
Tras el pitazo final, fue Fornari quien enfrentó a la prensa, y al ser consultado sobre la situación del equipo, su respuesta fue tajante: “Tenemos el respaldo de la directiva, sin sombra de dudas, porque estamos todos involucrados”. Evandro dejó entrever que el barco todavía tiene rumbo, destacando la unión del grupo tanto dentro como fuera de la cancha: “Claro que tenemos el apoyo de la directiva y también de los jugadores”, resaltó.
El ayudante técnico también se tomó un tiempo para desgranar lo sucedido durante los 90 minutos de juego. Con un lenguaje futbolístico familiar y cercano, dijo: “Hablando un poquito del partido, creo que el primer tiempo fue muy equilibrado, con chances de gol claras para ambos equipos. La primera parte se jugó a cara de perro, peleando cada balón como si fuera el último”.
Un empate que sabe a poco
El tanto de Luciano Zuqui, que llegó apenas iniciado el segundo tiempo, parecía ser el pasaporte a una victoria cruzada. Sin embargo, Ñublense, con su juego aguerrido por las bandas, logró empatar en las postrimerías. Para Fornari, que parece que le puso lentes color de rosa al partido, “Yo lo miro como un punto ganado acá, es difícil jugar en esta cancha”. Aunque en el camarín parece no haber felicidad, reconoce: “No estamos contentos con el resultado. Un club grande como Católica siempre tiene que estar pensando en vencer todos los partidos”.
Próximo desafío: el Clásico
Con la mirada puesta en el futuro, la Católica se prepara para enfrentar a Colo Colo en lo que promete ser un choque de titanes. Fornari no se guardó nada al respecto: “Se trata de un clásico, un derbi, y vamos a preparar bien la semana”. Sabe bien que en estos duelos la tensión se palpa en el ambiente y que cualquier detalle, por pequeño que sea, puede inclinar la balanza. “Es un juego diferente, tenemos que estar con la cabeza tranquila, pensar bien lo que vamos a hacer”, expresó con entusiasmo.
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El partido se acerca, y los cruzados tienen una cita con su destino: demostrar que, a pesar de las dudas actuales, pueden resurgir y retomar el camino de la victoria. ¡A poner el corazón en la cancha!
