Después de un periplo poco brillante por el Club Tijuana y Querétaro de México, el futbolista Joaquín Montecinos ha vuelto a casa, recalando esta temporada en el fútbol chileno con O’Higgins de Rancagua. El retorno del delantero promete ser el despegue necesario para un jugador que, tras una dura batalla contra una lesión de ligamentos en su rodilla izquierda que lo mantuvo fuera de las canchas por casi ocho meses, busca encender nuevamente su estrella.
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Un regreso para soñar en grande
En el horizonte del 2025, Montecinos se ha puesto la camiseta del Capo de Provincia, decidido a recuperar ese fuego que una vez lo llevó a ser convocado por la Selección Chilena. El objetivo es claro: deslumbrar en el terreno de juego y seducir a uno de los gigantes del fútbol nacional, Colo Colo, Universidad de Chile o Universidad Católica. ¡La pelota está en sus pies!
El sueño blanco y negro
En una sincera conversación durante el programa Te QuieroVer de TNT Sports, el atacante de 29 años compartió con entusiasmo su casi llegada a Colo Colo. «En cualquiera de los tres grandes sería feliz y me volvería un hincha de ese club», confesó con la pasión de un niño que sueña con su equipo favorito.
Montecinos, hijo del querido Cristian Montecinos, no se guardó nada y reveló que «estuve cerca de Colo Colo, pero no se dio por ABC motivos. Son decisiones al final, pero yo estaba con toda la disposición». A pesar de esto, su anhelo de vestir la camiseta alba sigue vivo. «Me hubiese gustado haber vestido la camiseta de Colo Colo. Equipo grande, que estaba compitiendo y tengo un par de amigos como Esteban Pavez y Brayan Cortés. Me hubiese gustado obvio, hubiese sido lindo pelear la Copa Libertadores», añadió.
El futuro con O’Higgins
Por ahora, Montecinos tiene el desafío de brillar en O’Higgins, donde su contrato se extiende hasta diciembre de 2025. En estos cuatro partidos que ya lleva disputados con la camiseta celeste, el atacante ha demostrado que está decidido a ser un pilar del equipo, utilizando su velocidad y técnica para descolocar defensas rivales. ¡Vamos, Joaquín! El fútbol se juega con el corazón y un toque de magia, y estamos seguros de que veremos muchas jugadas maestras de su pie.