Ha sido un torbellino de emociones para la Universidad de Chile en este mes de diciembre. La U, moviéndose rápido como un delantero en el área chica, aseguró su primer refuerzo al arrancar el mes: Julián Alfaro, un delantero que llega al Centro Deportivo Azul (CDA) desde Magallanes, equipo donde brilló como una estrella en noches claras. Este lunes, Gustavo Álvarez y sus gladiadores del balón volvieron al campo de entrenamiento tras unas merecidas vacaciones, con la vista fija en una temporada 2025 que promete ser un maratón de competencias. La U tendrá que enfrentarse en cuatro torneos: el Campeonato Nacional, su esperado regreso a la Copa Libertadores, la siempre apasionante Copa Chile y la Supercopa frente a su rival eterno, Colo Colo.
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La búsqueda del ansiado refuerzo
Con la mente puesta en estos desafíos, el club azul ya afina los últimos detalles para cerrar su segundo fichaje. El rumor crece al ritmo de un canto de hinchada: se trata de Javier Altamirano, volante que pertenece a Estudiantes de La Plata, aunque su protagonismo en esta temporada ha sido como la vista de un árbitro, algo ausente.
Un 2024 de altos y bajos para Altamirano
Este talentoso volante de 25 años, forjado en las canteras de Huachipato, ha tenido un 2024 lleno de curvas difíciles. En marzo, Altamirano vivió un dramático episodio que sacudió al mundo del fútbol, sufriendo una trombosis cerebral durante un partido contra Boca Juniors. Las imágenes del desmayo y su posterior traslado al hospital recorrieron el globo como una chilena espectacular.
Para colmo de males, en septiembre, su vida fuera de las canchas también se vio afectada por un accidente de tránsito en Argentina, que le dejó una lesión cervical en las vértebras c5/c6, postergando su regreso a las canchas.
Recuperación y un nuevo comienzo
A pesar de los obstáculos, Altamirano ha demostrado tener la fuerza de un defensor en el último minuto, superando sus problemas de salud y volviendo a jugar, aunque no como titular indiscutible. En la recién concluida Primera División 2024, jugó 14 encuentros, siendo titular en nueve, acumulando un total de 645 minutos y anotando un gol. No es la cantidad, sino la calidad y la promesa de su retorno lo que entusiasma a la afición y a la directiva de la U.
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Se espera que Altamirano llegue a La Cisterna en calidad de préstamo por un año, buscando redescubrir su magia en el césped chileno, dejando atrás un año complicado en Argentina.
El emocionante reencuentro
En sus días de descanso, Javier coincidió con un posible futuro compañero: el portero Gabriel Castellón. Este encuentro fortuito llenó de optimismo a ambos. «Fue una grata sorpresa encontrarlo lleno de ganas y energía. Está listo para volver a brillar y demostrar toda su calidad,» declaró Castellón cuando le preguntaron por su visita a Argentina. «En la U, siempre tendremos las puertas abiertas para recibir a quien quiera unirse. Cada jugador nuevo es bienvenido.»
La U de Chile sigue alistando sus piezas como un director técnico antes de la gran final, dejando claro que este 2025 será un año para no perderse en las gradas. ¡Vamos la U!
