La Primera B chilena vive un épico desenlace con el drama al rojo vivo. La batalla campal es doble: unos clubes sueñan con tocar el cielo en la división de honor, mientras otros luchan con uñas y dientes para no caer al abismo del descenso.

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A tan solo cuatro fechas del pitazo final, la tensión se siente en el aire, especialmente para Santiago Morning, el equipo que pisa el terreno peligroso del descenso con 20 puntos. ¡Qué tensión en el tablero del fútbol!
Santiago Morning: Una esperanza en juego
El club ‘Microbusero’ está en problemas desde el inicio del torneo, penalizado con -9 puntos por no pagar las cotizaciones previsionales de sus jugadores en octubre y noviembre de 2024. Ahora, el TAS tiene la última palabra, y todos en Santiago Morning cruzan los dedos, anhelando recuperar esos puntos perdidos que los sacarían del barro y les devolverían una chispa de esperanza para quedarse en la categoría.
El dilema para Magallanes
Como si el drama no fuera suficiente, se alza una nube oscura sobre Magallanes. La reciente tormenta se debe al despido de Ivo Basay, con Curicó Unido y Unión San Felipe exigiendo que se aplique el reglamento y se penalice a los ‘Carabeleros’ por romper el artículo 71.3. ¡Un lío monumental!
Según rumores, Magallanes se habría atrasado en el pago de los sueldos de agosto, abriendo la puerta a una posible sanción de tres puntos. Aunque Basay y su equipo aún no han llevado el asunto a la ANFP, el suspenso crece y todo está por definirse.

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Finalmente, en un giro de incertidumbre, Magallanes habría saldado sus deudas, pero el reloj sigue corriendo, y el peligro persiste. Si el TAS favorece a Santiago Morning devolviéndole sus nueve puntos, y Magallanes pierde tres por sanción, el ‘Manojito de Claveles’ podría tambalear en los lindes del descenso. ¡Un final de película para la Primera B!
