Hoy, el fútbol chileno amanece con una noticia que retumba de norte a sur y que era el eco de muchas conversaciones a puerta cerrada. Este viernes 3 de enero, el Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup) ha levantado la voz y anuncia un paro nacional con un rugido que hace temblar los cimientos del balompié local.
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Un golpe al tablero del fútbol nacional
El Sifup, liderado por un decidido Luis Marín, ha dicho basta. Este movimiento, anunciado por degoles a finales de 2024, evidencia la convicción del Sindicato: el paro era inevitable. Según Marín, «hay una serie de solicitudes, de requerimientos y de peticiones que hicieron los capitanes de los equipos en una solicitud formal y firmada por todos, que tanto el Consejo de Presidentes como la ANFP ignoraron soberanamente, y eso no se limita solo a la Segunda División».
El contundente mensaje del Sifup
La Asamblea del Sifup ha zanjado la cuestión con una resolución inequívoca: “Comunicamos que nuestra asamblea votó de manera unánime por el paro indefinido de todos los torneos organizados por la Asociación Nacional de Fútbol (ANFP), entre ellos la Supercopa, Copa Chile y Torneo Nacional». Esta tajante decisión no es sin motivo. El Consejo de Presidentes se negó a aceptar ninguna de las medidas propuestas para la temporada 2025 y, para colmo, tomó la medida unilateral e ilegal de convertir la Segunda División en una categoría Sub-23. Una decisión que cayó como balde de agua fría.
El trasfondo del conflicto
La tempestad que sacude el fútbol chileno tiene una raíz clara: el 19 de diciembre, el Consejo de Presidentes aprobó una medida que levantó polvareda: la limitación de la Segunda División a jugadores Sub-23, una regla que amenaza con dejar a muchos futbolistas en la banca, o peor aún, fuera de juego. Esta decisión podría desencadenar despidos masivos en los clubes de esa categoría, afectando a toda una generación de futbolistas que nutren nuestra pasión.
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La defensa del baluarte: El futbolista
Luis Marín, en un tono que mezcla decepción y valentía, declaró: «El trabajo que nosotros hemos hecho y lo que hemos propuesto a la gente que maneja nuestro fútbol se hizo con mucha seriedad. Que al artista más importante de este deporte, los futbolistas, no se lo tomen en cuenta, es grave». Un sentimiento que resuena profundo en la cancha y más allá de las tribunas.
La pelota ahora está en la cancha de la ANFP y los fanáticos aguardan con expectación el desenlace de este conflicto que ha sacudido el alma del deporte rey chileno. ¡Que ruede el balón, pero con justicia!