Francisco Arrué se convirtió en el primer entrenador en decir adiós en este inicio de Campeonato Nacional, y eso que apenas llevamos dos fechas. Como si fuera un mazazo inesperado, la eliminación de Ñublense ante Boston River en la Copa Libertadores dejó al estratega fuera del banquillo, condicionando su futuro en el equipo chillanejo.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
El Desafiante Camino de Arrué
En conversación con Radio Agricultura, Arrué expresó resignación ante el despido, admitiendo que «es parte de esta actividad, pero por supuesto que no me lo esperaba». A pesar de todo, señala que el equipo aún marchaba primero en su grupo de Copa Chile, lo que hace que este desenlace sea aún más amargo.
Un Momento Decisivo
El técnico no duda en señalar un punto clave en esta historia: la derrota ante Universidad de Chile, que afectó el espíritu del equipo justo antes del viaje a Uruguay. “Nos bajoneó la moral y la confianza”, reflexiona Arrué.
Para sumar más leña al fuego, menciona que tuvieron cuatro partidos en apenas dos semanas con viajes de por medio, lo que hizo muy difícil la recuperación del plantel. “Es que es tremendo, casi como correr la maratón de Santiago sin haber entrenado”, comenta, reconociendo que, aunque salir no estaba en sus planes, comprende que la eliminación de la Copa Libertadores fue la gota que rebalsó el vaso. La presión mediática, según él, estuvo presente desde el primer día.
Nubes Grises desde el Inicio
Francisco Arrué reconoce que su camino en Ñublense no ha sido un lecho de rosas. “Desde que llegamos el ambiente estaba enrarecido, incluso ganando en Copa Chile. Lo de la U fue un balde de agua fría que dejó un ambiente enrarecido en Chillán”, confiesa el técnico, añadiendo que la eliminación fue el último clavo en su ataúd futbolístico en el club.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
El Apoyo Popular: Una Espada de Doble Filo
El ex técnico de Audax Italiano recuerda un momento emblemático: una bandera en el estadio que ya clamaba por su salida. “No me lo podía creer. Apenas llegaba a Chillán y el ambiente ya estaba cargado en mi contra. Fue el partido de las críticas descaradas, una experiencia inédita para mí”, relata con asombro.
Crítica a la Dirigencia de Ñublense
Finalmente, Arrué lanza una advertencia a la dirigencia: “Es rarísimo. Los técnicos que han pasado por aquí no han tenido paz, es una verdad del porte de un buque. Aunque nunca sentí que me impusieran jugadores”, concluye, dejando la pregunta en el aire: ¿será Ñublense un retoño que necesita regarse con serenidad para florecer?
