Pablo Milad enfrenta un momento álgido en su liderazgo en la ANFP y la Federación de Fútbol de Chile. El fútbol chileno atraviesa una etapa crítica en el plano competitivo, mientras que nuestra querida Selección Chilena se encuentra en el último lugar de las Eliminatorias, acumulando apenas 10 puntos de un total de 16 posibles. Este desempeño ha dejado a La Roja fuera del Mundial, un verdadero porrazo que resuena como un rotundo fracaso.
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La Tormenta Perfecta: Milad en el Ojo del Huracán
En medio de este panorama, el curicano está en la mira de la opinión pública por los pobres resultados. Ante la posibilidad de una salida anticipada y consensuada si así lo piden los presidentes de los clubes del Consejo, Milad dejó clara su postura: “Ustedes no me conocen”, dijo con aplomo. “Soy súper abierto, súper flexible. No soy dueño de la verdad ni de este puesto.” Con estas palabras, demuestra que su compromiso va más allá del salario.
Convicción por Sobre el Dinero
“Los que me conocen saben que no estoy acá por salario, estoy por convicciones y voy a seguir luchando por convicción,” afirmó con energía. Aun así, Milad no cierra las puertas a retirarse si los dirigentes lo consideran necesario, aunque hasta ahora prevalece el respaldo sobre el rechazo.
Mirando al Futuro: La Nueva Cara de La Roja
Pese a los nubarrones, el directivo mantiene el enfoque en los Mundiales Sub-20 y Sub-17 que tiene por delante la Selección Chilena. Además, la búsqueda del nuevo entrenador para la Roja adulta avanza. Aquí se juega un partido crucial: encontrar al estratega que deba empezar a trabajar, a más tardar, en enero de 2026.
Con pasión y convicción, Milad sigue remando en esta tempestad, buscando convertir cada desafío en una oportunidad para revitalizar nuestro fútbol. ¡Vamos, Chile, que no se diga que nos rendimos!
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