Colo Colo y Universidad de Chile tienen una tarea pendiente: la esperada Supercopa 2025. Tras varios tropiezos organizativos, el ansiado evento ha sido postergado una y otra vez. Sin embargo, la esperanza renace, pues la dirigencia de Blanco y Negro no piensa quedarse de brazos cruzados. Aníbal Mosa y sus colegas han trazado un audaz plan para dejar atrás este culebrón. ¿Cómo piensan lograrlo? Decididos a no depender más de las autoridades, buscarán dialogar con Azul Azul y la ANFP para alcanzar un esperado acuerdo.
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Una propuesta que promete sacar chispas
La idea es clara y sin doble filo: proponer compromisos de ida y vuelta. En cada encuentro, el equipo anfitrión asumiría los costos operacionales y de seguridad. En otras palabras, cada club se pondrá la camiseta y será anfitrión en su propia casa. El calendario tentativo apunta a septiembre, aprovechando la pausa de la Liga de Primera 2025 por el Mundial sub-20 que se jugará en suelo nacional. Es una oportunidad dorada para que los gigantes del fútbol chileno salden cuentas pendientes en el cara a cara.
El reloj avanza, y las decisiones esperan
Aunque la propuesta aún está en pañales, la necesidad de pasar del dicho al hecho es urgente. A falta de tan solo cuatro meses para que termine el año, el visto bueno para este electrizante espectáculo todavía no llega.
La eterna espera por la Supercopa
Originalmente, se pensaba disputar esta definición en un único partido en el Estadio La Portada de La Serena. Sin embargo, la Delegación Presidencial le bajó el pulgar al match que debía jugarse el 25 de enero.
Así están las cosas: el reloj avanza y la pasión por el fútbol clama por una resolución. ¿Podrán los colosos del balompié nacional encontrar el camino hacia la ansiada Supercopa? ¡El tiempo lo dirá!
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