En una jornada que dejó a todos con la boca abierta y un sabor amargo en el paladar, el fútbol chileno vivió un episodio insólito con la suspensión de la tan esperada Supercopa entre Colo Colo y la Universidad de Chile. El encuentro debía disputarse en La Serena, pero, de manera sorpresiva, se decidió no llevarlo a cabo. La noticia cayó como balde de agua helada en pleno invierno, quitando el sueño a más de algún fanático acérrimo del balompié nacional.
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Un Traspié en la Organización
El presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa, se enfrentó a los micrófonos para expresar su parecer sobre la situación y, aunque muchos esperaban furia y desacuerdo, sorprendió al considerar que la decisión fue «lo mejor». Con tono sereno pero firme, Mosa afirmó: «Habrá que ver con las autoridades cuándo se podrá reprogramar este duelo».
El dirigente de Colo Colo explicó que la problemática comenzó en Temuco, se trasladó a Concepción y finalmente culminó en La Serena. En sus palabras, «se estaba forzando mucho la situación, cada momento traía más exigencias; el tema de los traslados era una pesadilla».
Final de Ida y Vuelta: ¿La Solución?
Con la suspensión ya sobre la mesa, Mosa resucitó la idea de disputar el partido en una final de ida y vuelta, dado que encontrar una sede única se ha vuelto más complicado que un tiro al ángulo en tiempo de descuento. «Hay que retomar esa idea», sentenció el presidente.
La incertidumbre se une ahora a la intensa agenda de ambos equipos para el año 2025. Y es que Colo Colo y la Universidad de Chile no solo tienen la Supercopa en sus planes, sino también la Copa Libertadores y las fechas FIFA, lo que complica aún más encontrar un hueco en el calendario.
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¿El Estadio Nacional en el Horizonte?
Para los fanáticos que no pierden la esperanza, el Estadio Nacional podría ser el escenario soñado donde esta historia vea su desenlace. «A nosotros nos preguntaron si estábamos dispuestos a jugar ahí entregando la localía, y claro que sí, no hay problema», señaló Mosa con un dejo de optimismo.
Con un llamado a la organización y a planificar «de buena manera», el dirigente cerró su intervención. Y así, queda en el aire la expectativa de cuándo y dónde veremos rodar la pelota para este clásico duelo que mantiene en vilo a todo el fútbol chileno.