En la recta final del Campeonato Nacional, cada error se paga caro y Colo Colo no quiso permitirlo. En una fría jornada en la capital, el flamante cuartofinalista de la Copa Libertadores calentó el ambiente del Monumental al vencer 2-1 a Ñublense, manteniéndose en la cacería del líder.
Persecución y Ajustes
A pesar de tener un partido pendiente contra Huachipato sin fecha definida, la victoria de la U contra Unión Española obligó a los dirigidos por Jorge Almirón a no aflojar en su plan de persecución al puntero del certamen. Con un calendario lleno de torneos, entre la liga, Copa Libertadores y Copa Chile, el técnico argentino debe manejar sus piezas con precisión quirúrgica.
La Batalla en Macul
Para este duelo, Lucas Soto arrancó desde el inicio debido a la ausencia de Damián Pizarro, dejando a los albos con la obligación de cumplir los minutos Sub 21. También volvía Carlos Palacios, ausente en el partido anterior contra Everton.
El Ñublense de Mario Salas, que llegó a Pedrero con una racha de cuatro partidos sin caer, salió con todo y le disputó la posesión a Colo Colo. El premio a su audacia llegó temprano: al minuto 14′, Patricio Rubio puso el 1-0 para los chillanejos, capturando de manera impecable un rebote de Brayan Cortés a un remate de Gabriel Graciani. ¡Sorpresa en Macul!
Cambio de Ritmo
El inicio del Cacique fue tibio. En la primera mitad, carecieron de sorpresa en el frente de ataque. Sin extremos definidos, la generación de fútbol recaía sobre Palacios, ubicado detrás de Correa y Paiva. Defendiendo alto con tres hombres en el fondo, quedaban expuestos a las rápidas contras de Ñublense. Por aproximadamente 30 minutos, a Colo Colo le costó fluir.
El punto de inflexión llegó con el penal sancionado por el juez Reniero Alvarado, tras una falta de Bosso sobre el paraguayo Paiva. Palacios ejecutó el penal y colocó el 1-1. El ex Vasco da Gama, después de coquetear con Boca Juniors, celebró abrazándose con Almirón. Ese gol fue el detonante que necesitaba el equipo para dominar el juego, tomando control y conectando más pases de cara al segundo tiempo.
Movimientos Decisivos
El ingreso de Leo Gil por el amonestado Soto reordenó las piezas de Colo Colo, estableciendo una línea de cuatro atrás y con Pavez en el eje del mediocampo. Si no fuera por la actuación épica de Nicola Pérez, el desequilibrio habría llegado mucho antes. En cuestión de minutos, los albos tuvieron claras oportunidades de gol, como un cabezazo de Correa y un remate de Gil, ambos contenidos por el arquero uruguayo.
La justa recompensa llegó al minuto 56′, cuando Erick Wiemberg, con un remate de zurda tras una asistencia de Palacios, puso el 2-1. El 7 de los albos hizo lo esperado de un creador, dejándole en bandeja a Wiemberg la oportunidad de gol que, finalmente, terminó en las redes.
Final de Infarto
Con sus armas, los Diablos Rojos movieron piezas y buscaron el empate, mientras que los colocolinos optaron por bajarle el ritmo al cierre del partido e intentar algún contragolpe. El resultado, aunque ajustado, fue igual de efectivo para el cuadro popular, que sigue respirándole en la nuca a la U. Alcanzan los 42 puntos, a solo cuatro de la cima, con un partido pendiente. Sin tiempo para descansar, ahora se enfocan en su próximo desafío: el viaje a Calama.
Colo Colo: B. Cortés; E. Amor, E. Pavez, M. Falcón; M. Isla (87′, O. Opazo), L. Soto (46′, L. Gil), V. Pizarro (74′, C. Zavala), E. Wiemberg; C. Palacios (87′, R. González), G. Paiva (62′, L. Cepeda) y J. Correa. DT: J. Almirón.
Ñublense: N. Pérez; B. Cerezo (62′, C. Labrín), O. Bosso, R. Caroca, F. Yáñez (79′, I. Rozas); M. Rivera, L. Reyes, G. Graciani (71′, P. Sánchez); B. Oyarzo (61′, M. Plaza), P. Rubio e I. Sosa (79′, P. Bonacci). DT: M. Salas.
Goles:
- 0-1, 14′, Rubio, remata de primera tras despeje de Cortés
- 1-1, 31′, Palacios, de penal
- 2-1, 56′, Wiemberg, con un disparo de zurda
Árbitro: R. Alvarado. Amonestó a Soto, Falcón, Gil, Amor (CC); Rubio, Oyarzo y el DT Salas (Ñ).
Estadio Monumental. Asistieron 22.430 personas.
En cursiva, jugadores juveniles.