En el vibrante choque de Colo Colo contra O’Higgins, las aspiraciones de los albos de una remontada en la segunda rueda se toparon con una dura realidad. En San Fernando, el encuentro terminó 1-1, dejando a Colo Colo más cerca de una derrota que de un triunfo.

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La chispa inicial
A los 27 minutos, Vicente Pizarro lanzó un pase quirúrgico a Javier Correa, quien con un sutil sombrero dejó sin opciones al portero Carabalí. Aunque el árbitro Gamboa inicialmente anuló el gol por fuera de juego, el VAR hizo justicia y el gol se validó, desatando la alegría en las gradas.
Batalla táctica y momentos tensos
Tras la apertura del marcador, los albos optaron por replegarse y buscar el contragolpe. Pero la estrategia se complicó cuando Salomón Rodríguez, presa de una entrada temeraria, vio la tarjeta roja tras su segunda amarilla. ¡Un balde de agua fría para el Cacique!
Por otro lado, Alan Saldivia protagonizó un momento digno de película, al alzar la pierna al estilo de «Karate Kid». Aunque muchos esperaban la roja, el VAR decidió que una amarilla era suficiente. ¡Un respiro para los albos!
Un debut de impacto
El técnico Paqui Meneghini apostó por la entrada del argentino Maximiliano Romero, quien, con apenas un entrenamiento a cuestas, igualó el marcador a los cinco minutos de ingresar, encendiendo la esperanza celeste.

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Final de infarto
Los celestes, motivados por el empate, se lanzaron con todo sobre el arco defendido por Fernando de Paul, pero la falta de finiquito les pasó factura. Aun así, el Capo de Provincia también sufrió con la expulsión de Alan Robledo tras una intervención del VAR que no perdonó el planchazo.
En un cierre lleno de emociones, ambos equipos tuvieron oportunidades, pero el destino quiso que el marcador no se moviera. A pesar de todo, el encuentro dejó a los hinchas al borde del asiento, en un espectáculo que solo el fútbol chileno puede ofrecer. ¡Qué partido, señoras y señores!
