El mandamás de O’Higgins de Rancagua, Ricardo Abumohor, ha salido al ruedo para aclarar por qué el equipo celeste no ha cambiado de manos pese a llevar cuatro años colgando el cartel de «se vende» en su puerta.

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Una venta que se hace esperar
En una charla franca y directa con el diario local, El Rancagüino, el ex líder de la ANFP desmenuzó el complicado y, hasta ahora, infructuoso proceso que enfrenta el club de Rancagua.
“Este es un ciclo que llega a su fin. O’Higgins tiene todas las cartas para ser un grande, pero necesita más músculo financiero y respaldo para pelear en el fútbol chileno, donde, querámoslo o no, el dinero manda más que el romanticismo del balón”, enfatizó Abumohor con la pasión que caracteriza a los verdaderos hinchas.
Esperanzas y rumores desde tierras aztecas
La venta del club ha sido un sueño esquivo en estos cuatro años. Según Abumohor, han aparecido interesados de todos los rincones, pero ninguno ha podido golpear la red con su oferta, excepto una excepción local con aspiraciones rancagüinas. “Nos entusiasmamos con sumar a alguien de la región”, recordó.
Hace poco, los rumores cruzaron fronteras: desde México, se mencionó al Grupo Caliente, conocidos dueños del Tijuana, como posibles compradores. Sin embargo, Abumohor bajó las expectativas: “Mucho se ha hablado, pero en verdad hay puras especulaciones sin derroteros concretos, apenas charlas preliminares”.

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Momentos de tensión en la cancha
En la presente temporada 2025, el club celeste marcha en la octava posición con 10 puntos, un puesto que refleja las idas y venidas de un equipo lleno de garra pero necesitado de un empujón financiero. Con una plantilla valorada en 9,4 millones de dólares, según datos de Transfermarkt, se espera que puedan dar el salto que todos anhelan.
O’Higgins, lleno de historia y pasión, sigue buscando un nuevo dueño, alguien que aporte el capital necesario para transformar los sueños en goles y celebrar títulos bajo el soleado cielo de Rancagua. ¡Vamos celeste, que la hinchada te alienta desde el corazón!
